Un mes de espera y no consigue que le coloquen un desfibrilador para vivir

Hace 3 días

Burocracia, estudios para comprobar la cardiopatía y ambulancias que no cumplen con lo pactado forman parte de una historia que tiene en jaque a un hombre de 31 años que sigue internado en el Schestakow

El 15 de septimbre ingresó de urgencia al hospital Schestakow, Brahim Garro Arroyo (31) con un cuadro de arritmia cardíaca, le dieron el alta y regresó a su casa.

Dos días después su médico de cabecera, el cardiólogo Pablo Giganti que presta servicios en el hospital Español diagnosticó una miocardiapatía severa, dio la orden de volver a internarlo en el Schestakow y solicitó de forma urgente colocarle un desfibrilador porque la vida de Brahim corría peligro.

El 17 de septiembre Brahim quedó internado en el nosocomio público y desde esa fecha su esposa Fátima Lobos lucha con Osep para que le coloquen el desfibrilador.

Al aire de Vibra FM (100.3), Fátima narró todos los inconvenientes que tuvo desde que le diagnosticaron la enfermedad cardíaca a su esposo y los diversos trámites que tuvo que realizar para que le aprobaran la colocación de este aparato en el corazón de su esposo.

"Osep solicitó un estudio para corroborar el diagnóstico del doctor Giganti que pidió el desfibrilador, se trata de una resonancia que solo se realiza en el Fuesmen de Mendoza", dijo y agregó que "para el 3 de octubre teníamos turno y el traslado se iba a hacer con una ambulancia de la empresa Emergencias que presta servicios tercerizados de traslado para Osep".

El 2 de octubre, Fátima se contactó con Emergencias, confirmó el traslado para el 3 de octubre a las 5 pero la ambulancia no apareció, relató Fátima y dijo que "se hizo el reclamo, no tenían la movilidad de complejidad disponible y recién el 6 de octubre se realizó el traslado al Fuesmen donde se realizaron los estudios solicitados por la obra social de mi esposo".

Lo cierto es que Osep confirmó el diagnóstico de Giganti y la colocación de un desfibrilador que se tiene que realizar en el hospital Italiano.

"Mi esposo no puede sufrir emociones violentas, incluso puede dormirse y morir por esta cadiopatía, sin el desfibrilador no puede vivir", aclaró Fátima con angustia.

Encaminado el trámite, a Brahim le dieron turno en el Hospital Italiano para el 16 de octubre. Ese día le iban a colocar el desfibrilador en el quirófano.

Una vez más Fátima solicitó la ambulancia a Osep. La empresa Emergencias se iba a ser cargo del traslado pero el 16 de octubre la ambulancia no apareció.

"Lo lamentable es que tengo que esperar una semana más porque esas intervenciones solo se hacen los jueves, nadie se hizo cargo de la ausencia de la ambulancia, el 16 de octubre Osep consiguió una para las 10 pero los médicos en el Italiano no podían esperar hasta las 12, el doctor Giganti había viajado en forma particular para asistir junto a otro especialista a la intervención y se tuvo que volver", dijo y en llantos señaló que "mi esposo se puede morir en cualquier momento, hace un mes que no puede ver a su hija de 3 meses, en Osep me dicen que haga el reclamo en Mendoza, nadie se hace cargo, estoy desesperada".

Ahora Fátima tiene la esperanza de que el jueves 24 se pueda hacer el traslado aunque ya no tiene certezas de que esto suceda mientras Brahim sigue internado al cuidado de los médicos y enfermeros del Schestakow a los que la mujer les agradeció por la excelente atención recibida.

"Estoy harta de pedir permiso, perdón, disculpas, tengo que hacer lío o romper algo para ser noticia para obtener una solución".