Cargando...Tres hombres de San Rafael que fueron a disfrutar de la pesca en el embalse Alicurá, en el Río Limay, que divide las provincias de Río Negro y Neuquén, terminaron viviendo una verdadera odisea.
Ingresaron el domingo pasado al lago en un bote, pero como el lunes por la noche aún no habían salido del espejo de agua, un miembro de la comunidad aborigen Ancatruz avisó de la situación en la Comisaría Octava de la localidad neuquina de Piedra del Águila, por lo que se montó un operativo de búsqueda con bomberos, policías y guardafaunas.
Dos de ellos fueron hallaron del lado de Río Negro el martes después del mediodía sobre la embarcación en estado de shock y muy deshidratados, luego de permanecer casi dos días a la deriva. El tercero apareció por sus medios el miércoles por la madrugada en Piedra del Águila, en Neuquén.
Los pescadores sobre el bote estuvieron a la deriva en el lago hasta que fueron hallados.
La historia
De acuerdo a los medios de comunicación de ambas provincias que informaron de esta situación, todo comenzó el domingo pasado cuando los tres pescadores, que estaban alojados en una cabaña en el paraje neuquino de Zaina Yegua, ingresaron con un bote rígido al embalse a la altura de Paso Yuncón, a unos 20 kilómetros de distancia.
Según indicaron los sanrafaelinos a las autoridades tras el rescate, el lago se había picado por culpa del viento y su embarcación hizo orilla en un lugar que ellos no ubicaban con exactitud.
El embase Alicurá está sobre el Río Limay, que divide las provincias de Río Negro y Neuquén.
Allí, uno de ellos manifestó que conocía el camino y que cruzando el cerro iba a encontrar un puesto, por lo que descendió del bote y fue a buscar ayuda a pie. Esto ocurrió en la medianoche del domingo al lunes.
Sin embargo, después de varias horas no regresó y por este motivo decidieron regresar a la cabaña remando, ya que se habían quedado sin combustible, pero el viento los arrastró hacia la costa contraria, en jurisdicción de la provincia de Río Negro, en donde fueron localizados.
Los rescatistas recorrieron las picadas de las líneas de alta tensión de las inmediaciones del embalse, del lado de Neuquén, y los puestos de los pobladores cercanos para hallar al tercer pescador.
Finalmente apareció alrededor de las 4.20 de la madrugada de este miércoles en la Comisaría Octava de Piedra del Águila, tras caminar más de dos días en busca de ayuda.
Según explicó el comisario Luis Mardones al diario Río Negro, el hombre, de 41 años, había logrado llegar hasta la ruta caminando, hizo dedo y viajó hasta Piedra del Águila.
Estaba "sin lesiones pero fue llevado al hospital para que reciba la atención médica correspondiente".
