Este fin de semana en las iglesias de San Rafael, General Alvear y Malargüe surgieron varias especulaciones sobre la sorpresiva renuncia al gobierno diocesano de monseñor Carlos María Domínguez, quien el martes pasado dejó la sede del Obispado y, según trascendió, fue convocado para reunirse con el Papa Francisco.
La carta con la que comunicó su renuncia fue publicada el jueves 13 y sorprendió a los fieles y al propio clero. Es que, en estos casi tres años de gobierno en la Diócesis, Domínguez supo "llevar la barca" luego del polémico cierre del seminario y la conflictiva salida del anterior obispo, monseñor Eduardo María Taussig.
Tengamos en cuenta que las autoridades del clero local aún no se han expresado y lo único que se sabe de la renuncia es la propia carta con la que, de alguna manera, se despidió monseñor Domínguez. No hubo última misa, tampoco una cena de despedida y casi a escondidas abandonó el Obispado el martes pasado en su camioneta.
Sabido es que Domínguez mantuvo siempre muy buena relación con el Papa Francisco. Recordemos que el año pasado el Santo Padre lo recibió en su oficina dándole unos minutos de su apretada agenda diaria, en un claro gesto de amistad. Ahora, se espera que en los próximos días se vuelvan a encontrar, una vez que la salud el pontífice lo permita.
¿Cuáles fueron los motivos de la renuncia a la diócesis?
Luego de la renuncia de fray Carlos María Domínguez surgieron varias hipótesis sobre los motivos. Incluso en redes sociales algunos aseguran que estaría ligada a hechos irregulares graves.
Esta acusación, realizada a comienzos del mes de febrero ante uno de los sacerdotes que actúa como una especie de juez o fiscal eclesiástico dentro de la Iglesia, habría sido acompañada de pruebas y testimonios que serían contundentes, lo que agilizó la investigación. Tal es así, que la causa ya estaría en conocimiento del propio Papa.
Esa investigación se manejó con hermetismo y se envió a las autoridades en Buenos Aires para evitar que se conociera en un primer momento dentro de la Diócesis.
Se espera que en los próximos días el administrador apostólico con sede vacante, monseñor Marcelo Mazzitelli, brinde una conferencia de prensa para aclarar la situación de Domínguez y lleve claridad a su extraña y sorpresiva renuncia.