Personal de la empresa Weather Modification dieron detalles de la super tormenta que asoló Real del Padre y Jaime Prats y explicaron qué hicieron para intentar mitigar sus efectos.
Hablaron en General Alvear en el marco de la reunión convocada por el intendente Alejandro Molero y el secretario de Desarrollo de ese municipio, Hugo Molina.
Participaron el gerente operativo Rubén Manzur y Luis Giorlando, que se presentó como un piloto con 14 años en el sistema antigranizo.
Clasificaron a la tormenta como una "supercelda", un fenómeno meteorológico caracterizado por su gran tamaño y capacidad para regenerarse, con un gran potencial destructivo.
Manzur detalló que "se formó una nube de 200 kilómetros cuadrados por 15 kilómetros de alto. Es un fenómeno natural en el cual, inclusive ayer (por el lunes), se dio algo que no se ha dado, al menos yo no tengo conocimiento de algo así, con vientos huracanados que superaron los 130 kilómetros por hora".
No obstante, aseguró que se logró reducir el tamaño del granizo de grandes dimensiones a aproximadamente 1 a 2 centímetros pero consideró que los vientos huracanados causaron estragos significativos.
Afirmó además que sin la intervención aérea los daños podrían haber sido mucho más severos.
Por su parte, Giorlando describió la tormenta como "muy virulenta" e indicó que con dos aviones trabajando durante más de tres horas aplicaron técnicas combinadas para sembrar las nubes y disminuir los parámetros de granizo al cruzar áreas cultivadas.
La celda se formó entre 70 y 80 kilómetros al sur-suroeste de Alvear. Tras pasar el oasis sur, afectó también la zona Este de Mendoza y llegó a San Luis, donde se reportaron granizos de tamaño que representaban un riesgo considerable acompañados de vientos huracanados.