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Preocupación por una anciana que tomó veneno para hormigas

Hace 3 días, 1 hora

Varias fueron las consultas sobre un desplazamiento de emergencias que se observó esta mañana entre Las Paredes y el hospital público. Esto fue en respuesta a un llamado urgente debido a una intoxicación voluntaria.

Una mujer de 84 años debió ser trasladada e ingresada de urgencia al hospital Schestakow por la ingesta de veneno para hormigas, esto en respuesta a una pelea que habría tenido con su pareja.

El hecho tuvo lugar en el distrito de La Paredes cerca de las 9 de la mañana, y un familiar directo fue quien respondió rápido y pudo salvarle la vida actuando eficazmente, pese al dramático momento.

Personal policial solicitó directivas al ayudante fiscal en turno quien dispuso un acta de procedimiento, testimoniales y medidas de rigor, quedando encuadrado la situación como "Instigación al suicidio".

La octogenaria quedó hospitalizada y al cuidado de personal idóneo en la contención y el cuidado para que pueda salir adelante.

Orientación para familiares y amigos de personas con ideación suicida

Para prestar atención

Debemos vigilar especialmente a los grupos de riesgo como adolescentes, ancianos, personas que ya han tenido intentos de suicidio, y personas que sufren depresión u otras enfermedades mentales como esquizofrenia o trastorno bipolar. Estas señales pueden ser verbales o no verbales.

Señales verbales

Algunas veces las personas expresan directamente sus intenciones suicidas. No debemos desacreditar estas expresiones. Aunque ciertamente puede ser un intento de manipulación, el hecho de que lo mencione muestra que el pensamiento suicida estuvo presente. Sin prestarnos a la manipulación, en caso de que la hubiera, debemos escuchar a esa persona, asistirla y alentarla para que busque ayuda profesional.

Otras veces la persona no se anima a confesar sus pensamientos suicidas pero podría hacerlo si le dedicamos nuestra atención. En nuestro apartado Todos podemos prevenir un suicidio podrá encontrar consideraciones sobre cómo asistir a una persona que está atravesando una crisis emocional con posibles pensamientos suicidas.

Señales no verbales

Aun cuando la persona no comunique directamente sus intenciones puede estar pensando en el suicidio y casi siempre lo da a entender por otras señales que podemos advertir en el trato cotidiano o en una charla. Estas señales pueden ser:

-La negativa a hablar de determinado problema que antes era importante minimizándolo con frases como "no te preocupes", "ya no importa", etc.

-Una calma repentina después de un periodo de angustia profunda.

-La identificación con un familiar que murió a causa de suicidio con frases como "ahora lo entiendo", "estoy igual que él", etc. O bien, refiriéndose a esa persona que murió a causa de suicidio en relación a algo en común como "el también estaba deprimido".

-El llanto, el silencio, o bajar la cabeza cuando se le pregunta directamente por sus ideas suicidas.

-Arreglar asuntos como encargar a otros el cuidado de una mascota o regalar objetos con valor sentimental.

-Asumir conductas de riesgo o consumir alcohol o drogas en forma inusual.

-Acumular medicamentos, o hacer otros arreglos para un posible suicidio.

-Alejarse de los amigos u otros grupos de pertenencia.

Recuerde que estas señales son solo indicios, y que pueden darse como parte normal del comportamiento de algunas personas sin implicar pensamientos suicidas, por lo que se debe prestar especial atención a la aparición o los cambios repentinos de las mismas.

Es importante remarcar el papel positivo de las familias y personas allegadas como agentes terapéuticos en la rehabilitación y prevención de las recaídas. Además, son quienes mejor pueden conocer a la persona con pensamientos suicidas, su estado emocional y su entorno.