Cargando...Brisa Morales (24), que estaba embarazada de 36 semanas, concurrió el 24 de marzo al hospital Schestakow por una persistente tos, pero en lugar de ser diagnosticada por esa patología le hicieron una cesárea y el varoncito que llevaba en su vientre murió.
A partir de este hecho se realizó una denuncia en la Comisaría Octava y el caso pasó a la fiscalía penal a cargo de Andrea Rossi, que ya ordenó una serie de medidas para iniciar la investigación de la causa "averiguación muerte" cuyo expediente es P-33075/25.
Brisa Morales, la mamá del bebé fallecido.
Brisa, acompañada por su abogada Mariana Sánchez, decidieron visibilizar lo sucedido ese día en el hospital y hablaron con Info YA! sobre las supuestas irregularidades que ocurrieron la noche del 24 de marzo y la madrugada del día siguiente.
Según la mujer, que ya tiene otra hija, "ese 24 de marzo yo tenía mucha tos, estaba embarazada y fuimos al hospital junto a mi pareja que no es el padre del bebé" y agregó que "cuando solicitamos el turno me llevaron directamente al segundo piso, escucharon los latidos del bebé y decidieron hacer la cesárea".
Brisa explicó que "nunca fueron claros con lo que decían, yo sentía a mi bebé pero por alguna razón que no me dijeron decidieron hacer la intervención".
Lo cierto es que la joven empezó a los gritos y a pedir que llamaran a su madre para que la acompañara pero nada de esto sucedió, explicó a Info YA! y mencionó que "me sacaron las calzas, la remera y delante de varios médicos me llevaron al quirófano, sentía hasta vergüenza".
Allí durante la intervención Brisa dijo haber escuchado un ruido extraño y luego observó como los médicos corrían llevándose a su bebé.
Lo cierto es que Lisandro, el niño que llevaba Brisa en el vientre había muerto y según la mamá "nadie sabía qué decir, no había explicación a lo sucedido".
Certificado de defunción de Lisandro
El bebé se lo entregaron a la pareja de Brisa que lo tuvo en sus brazos durante una hora hasta que se lo acercó a su mamá. "Yo lo ví, estuve con él, tenía un hilito de sangre en la nariz y otro en la boca, estaba muerto".
Después de una hora y media arribó al hospital la mamá de Brisa, Noelia Torres, junto a la hermana Brisa. "Me llamaron después de lo que ocurrió y me dijeron que vaya urgente al hospital", recordó Noelia.
Al llegar Noelia se reencontró con Brisa que no paraba de llorar. En ese momento personal del hospital fue a retirar el cuerpo del bebé para trasladarlo a la Morgue Judicial. "Se lo llevaban en una bolsa dentro de una caja de cartón", dijo Noelia y agregó que "pedí verlo, abrieron la bolsa y me lo mostraron, fue muy violento todo".
Pero la historia no termina ahí porque en el certificado de defunción firmado por uno de los profesionales que atendió a Brisa no se establece la causa de la muerte y tampoco se sabe a ciencia cierta si el bebé murió antes o después de nacer, dijo la abogada Mariana Sánchez.
A toda esta tragedia hay qué sumarle otro eslabón que dejó perpleja a la familia Morales, que ya había contratado el servicio fúnebre en Casa Rosatto.
Es que apenas empezó el velatorio, personal de la Morgue se acercó y pidió retirar el cuerpo porque no se había realizado la autopsia. En este contexto, los restos de Lisandro fueron devueltos al día siguiente después de la necropsia.
"Yo quiero saber qué le pasó a mi bebé, hubo mucha violencia obstétrica y emocional, todavía no conocemos los resultados de la autopsia y hasta dudo que el niño muerto sea mi hijo", dijo Brisa.
La abogada Mariana Sánchez confirmó que "falta información en la historia clínica, hay muchas dudas y pocas respuestas, por eso radicamos la denuncia para que se investigue que sucedió en el quirófano y porque hubo tanta violencia en los procedimientos".
