Cargando...Sergio Marinelli, superintendente general de Irrigación, explicó en su reciente paso por San Rafael cómo y para qué se está elaborando un Código de Aguas.
Recordó que se está trabajando hace un año y medio y "hace un mes y medio tuvimos el primer borrador que consistió en un trabajo muy grande por parte de tres juristas que han escrito los últimos libros (sobre agua) que hay en Mendoza".
Luego se lo enviaron a varios juristas de distintas orientaciones para que lo revisen y propongan mejoras y el 15 de julio el anteproyecto se subió a una plataforma diseñada para ese fin (participa.irrigación.gov.ar), a la cual invitó a ingresar para ver y dejar sus opiniones y aportes al respecto.
Indicó que el anteproyecto "es distinto a tres borradores anteriores porque fuimos incorporando las ideas, propuestas y oposiciones que nos han planteado las inspecciones de cauce y diversos expertos en derecho y en distribución de agua".
El funcionario dijo que el objetivo de fondo es hacer "una planificación a largo plazo y queremos modificar la legislación porque el cambio climático llevará a una menor oferta de agua y nos obliga a repensar nuestro sistema de riego que no es apto para lo que viene y mucho menos apto para los pequeños productores que son los más perjudicados".
En ese sentido, aseguró que "el código que estamos elaborando refuerza la garantía a quienes tienen derechos de agua, fundamentalmente a los definitivos, luego a los eventuales y si hay agua suficiente a los permisos precarios, a los derechos de desagüe y a las demás categorías que existen".
Irrigación donó un terreno a la Asociación de Inspecciones de Cauce del Río Diamante.
Marinelli explicó que con el nuevo código los nuevos pedidos de agua se otorgarán cuando "haya excedentes y de común acuerdo se determine que hay excedentes". Entonces si hay nuevos pedidos entra a jugar la escala de preeminencia en el uso: en primer lugar el uso poblacional, luego el uso ambiental para riego de arbolado público, el agro tercero y por último la minería".
No obstante, advirtió que "con el pronóstico climático al 2030, 2040 o 2050, prácticamente en ningún río existen demasiadas posibilidades de dar un permiso de más de un año".
Refutó lo que afirman algunos sectores respecto a que el nuevo código está pensado para favorecer la minería. "No se va a quitar agua para minería, si sobra el agua y de común acuerdo con los inspectores entendemos que se pueden dar permisos precarios, ahí juega ese orden (en el uso del agua)".
Aclaró que se puede revertir la escala de prioridades cuando no existen otros usos y ejemplificó que en la zona del denominado "Malargüe Distrito Minero Occidental" no hay uso para población o agro y por lo tanto hay más posibilidades de que se otorguen permisos de uso de agua para esa actividad.
Donación de terreno
Este viernes Marinelli estuvo en San Rafael para firmar un terreno de 34 hectáreas en La Llave que fue donado por Irrigación a la Asociación de Inspecciones de Cauce del Río Diamante.
El acuerdo es que lo vendan y con esos fondos construyan o compren un edificio propio para que funcione la entidad.
César Carmona, presidente de la asociación, manifestó que "ese dinero se va a destinar exclusivamente a un terreno o a un edificio, si alcanza. Estamos hablando de una propiedad que está a 40 kilómetros de la ciudad y tal vez nos va a alcanzar para comprar un lote. El compromiso es destinar el producido de la venta a eso".
Recordó que "somos una asociación muy nueva, recién tenemos tres años desde la formación, somos la última en formarse en la provincia. El Diamante era el único río que no tenía asociación de inspecciones de cauce".
