Brahim Garro (atrás, segundo de izquierda a derecha) junto su familia tras ser dado de alta.
"Estoy más que feliz, he vuelto a la vida", expresó en diálogo con Vibra FM (100.3) Virginia Garro, la mamá de Brahim Garro Arroyo, el policía de 31 años que estuvo más de un mes internado esperando la colocación urgente de un desfibrilador por culpa de la burocracia.
A mediados de setiembre le diagnosticaron una miocardiopatía severa y el cardiólogo Pablo Giganti solicitó de forma urgente colocarle un desfibrilador porque la vida de Brahim corría peligro.
Desde el 17 de ese mes quedó internado en el Schestakow y su esposa Fátima Lobos, que también es policía, luchó con Osep para que le coloquen el desfibrilador, hasta que el miércoles pasado la obra social tenía que enviar una ambulancia para trasladarlo al hospital Italiano de la capital provincial para el procedimiento médico, pero el vehículo nunca apareció.
Entonces Fátima expuso públicamente la situación a través de Vibra FM, lo que fue replicado por Info YA!, y rápidamente apareció la solución. El viernes Brahim fue trasladado al Italiano, le colocaron el desfibrilador y el mismo día volvió al Schestakow, quedó en la unidad coronaria, el sábado fue dado de alta y el domingo pudo celebrar el día de la madre con Virginia y su familia.
"Ustedes han logrado mucho, estoy agradecida porque por intermedio de ustedes pudimos llegar a la ambulancia al otro día de la nota con Fátima", recordó Virginia.
Aseguró que "fue un mes que jugaron con la vida de mi hijo, el doctor desde la primera instancia quiso que le pusieran el desfibrilador, nos pedían más estudios hasta que se consiguió, pero la ambulancia no aparecía".
Añadió que "Fátima tuvo la idea de hablar con la gente de la Policía Comunitaria, ellos se comunicaron con los jefes en Mendoza, entonces el hospital Italiano puso a disposición su equipo el viernes para Brahim, pese a que funciona los días miércoles, así más que agradecida a la familia policial, al Italiano y al hospital Schestakow".
Finalmente todo salió bien y "el domingo festejamos con él", concluyó Virginia.
Tras un mes de espera fue operado Brahim, cuya familia estaba desesperada
Un mes de espera y no consigue que le coloquen un desfibrilador para vivir
