Mediante videos quedó documentado las condiciones extremadamente precarias y de hacinamiento en que tenían alojadas a las diez personas que fueron rescatadas el viernes por la Policía Federal en un finca de Real del Padre en el marco de una investigación por trata de personas por explotación laboral.
Rescataron a 10 personas sometidas a explotación laboral en Real del Padre
Las habitaciones no contaban con puertas ni ventanas, y las aberturas del lugar se encontraban cerradas con nylon oscuro, lo que les impedía la vista al exterior, sus camas y colchones se encontraban muy deterioradas y ni siquiera contaban con ducha de agua caliente.
Pero lo más degradante eran los baños, improvisados con postes y nylon, dentro de los cuales habían hecho un pozo como una especie de letrina. Otros de los "baños" estaba cerrado con ladrillos encimados, los que ni siquiera estaban fijados, cuya altura no superaba el metro, el que también contaba con un pozo tipo letrina en donde las víctimas hacían sus necesidades.
Los investigadores federales determinaron que los trabajadores eran transportados en dos camiones a diferentes estancias de la zona, donde se dedicaban a la recolección de frutas.
Además, se informó que las personas rescatadas son oriundas de la provincia de Salta y fueron entrevistadas por el personal del "Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata de Personas". Expusieron las condiciones en que se hallaban y a la vez se estableció que nueve de ellas no se encontraban registradas en el Ministerio de Trabajo.
La causa es llevada adelante por la Fiscalía y el Juzgado Federal de San Rafael, y hasta el momento hay detenido un hombre de 26 años de origen boliviano que cumpliría la función de encargado.
La investigación, como adelantó Info YA! el viernes pasado, se inició a partir de la denuncia de una persona que aseguró haber huido del lugar y detalló a las autoridades lo que sucedía en esa finca.
Según el denunciante, se dedicaban a contactar personas del norte del país, a quienes les pagaban el pasaje en micro con la promesa de un buen trabajo en la cosecha y que de su sueldo le descontarían el costo de su traslado.