El sábado 16 de noviembre en Real del Padre se disputaba un evento de jineteadas organizada por lugareños y con la recepción de centros tradicionalistas y jinetes de diferentes lugares. Todo iba bien hasta que el golpe de Marcos Montani con su caballo encendió las alarmas.
Tras una tomografía que indicaba que el joven jinete de 22 años había sufrido un derrame cerebral, el traslado inmediato desde el Hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear a San Rafael fue clave para que la salud de Montani no empeorara. Esa misma noche el equipo de prensa del primer nosocomio advirtió que se trataba de un cuadro de "Traumatismo Encéfalo Craneano con pérdida de conocimiento y derrame cerebral".
Se recupera el jinete con derrame cerebral que se accidentó en Real del Padre
Las oraciones, los rezos y la foto del jinete comenzó a circular por todas las redes sociales en solidaridad y rogando para que Marcos saliera adelante.
Info YA! tomó contacto con la familia, precisamente con Toti, su mamá. "Los médicos nos dijeron que está estable, no está recuperado del todo pero va de a poquito", compartió en aquel momento.
Este sábado llegó la gran noticia por parte de la familia: "Marcos está de alta". El equipo periodístico de nuestro medio se dirigió a la puerta del hospital Schestakow donde pudo entrevistarlos y ser un puente para hacer llegar los agradecimientos a toda la gente que se preocupó y acompañó a la familia, oriundos de Unión, San Luis.
"Quería agradecerle a mi familia, a mis papás, a mis hermanas, a mi novia que me ayudaron del primer día, a los hospitales de General Alvear y San Rafael por la atención que nos han brindado", expresó Marcos a través de nuestro medio.
El joven asintió que su vida es un milagro ya que pudo salir adelante. "Mi familia, mis suegros, los amigos, el pueblo de Batavia, Buena Esperanza, todos se preocuparon por mí, hasta el director de la escuela a la que iba estuvo aquí en el hospital". Tendrá que estar en reposo al menos por 30 días. Además, presenta amnesia de algunos momentos posterior al accidente.
El amor por los caballos y sus ansias de volver a montar un caballo
Lejos de alejarse del ambiente, a Montani se le iluminó el rostro al hablar de su pasión por las jineteadas, las destrezas y su vida junto a los caballos. "Es algo que no tiene precio, desde los 14 años estoy arriba de los caballos, he tenido dos caídas, sabemos que tenemos probabilidad de quedar tirado pero elegimos esto, lo amamos".
El suegro de Montani tiene tropillas, su familia también, aman y atesoran la vida de campo y dejaron el mensaje de que pese a que a veces está mal vista su actividad, "cuidamos y amamos nuestros caballos, son familia, ellos viven libres, comen y viven muchas veces mejor que nosotros", dijo orgulloso.
Su mamá y familia remarcaron la atención recibida, y agradecieron a la gente de todas las ciudades que se pusieron en oración por Marcos.