Un nuevo capítulo sumó la controvertida historia tras la compra de un predio en Valle Grande cuyos nuevos dueños iniciaron una construcción que no fue aprobada por el Municipio, que ha denunciado ante la Justicia incumplimientos y desobediencias a multas y órdenes de paralización de la obra.
Es que en ese predio existía una locación que vencía en marzo del 2025 a favor de Matías Naspi, que había construido una bajada de rafting que operaba a nombre de Rafting Argentina.com y algunas edificaciones donde funcionaban las oficinas del emprendimiento.
A partir de la venta del terreno en agosto del 2014, que* estaba a nombre de José Carlos Olive y cuyos compradores, según el boleto de compra venta firmado por las partes, son Diego Alonso y Federico Zaguier, la situación de Matías Naspi comenzó a deteriorarse a pesar de que en el escrito se dejó en claro en el artículo 5 que "se encuentra vigente un contrato de alquiler que permite la bajada de rafting con el señor Matías Agustín Naspi, con vencimiento el 25 de marzo del 2025".
En este contexto Naspi en diálogo con Info YA! decidió visibilizar que "los nuevos dueños, a pesar del contrato y una promesa de Diego Alonso de que no iba a ver problema alguno para que pudiera trabajar o hacer una sociedad, decidió destruir todas las edificaciones y usaron ese material para sus construcciones, me dejaron en la calle y además Alonso me amenazó de muerte".
El joven de 26 años que trabaja formalmente en Valle Grande desde los 18, pero que aprendió a remar desde muy pequeño, recordó que "yo estaba fuera del país, el dueño me llamó para avisarme que había concretado la venta de su terreno pero que se iba a respetar la locación hasta que finalizara el contrato en marzo del 2025".
Luego de la noticia, según Naspi, "me comunique con Diego Alonso, me dijo que no iban tocar nada de lo mío y hasta me ofreció armar una sociedad". Sin embargo cuando el joven retornó al país "todo cambió".
"Al regresar, me intenté comunicar con Alonso pero no me respondió ni siquiera los mensajes, entonces decidí ir a Valle Grande donde me encontré con tierra pelada, destruyeron todo lo que había construido, usaron parte de ese material para edificar, no quedó nada de la oficina, incluso los papeles que yo tenía han desaparecido", dijo y agregó que "me crucé a Alonso en el Valle Grande, el diálogo empezó de buenas maneras hasta que se enojó y me amenazó de muerte".
Naspi denunció las amenazas e hizo una segunda presentación en la Subcomisaría de Rama Caída por usurpación. Ambas causas con números de expediente P116261/24 y P 111603/24 quedaron radicadas en los Juzgados Correccionales de San Rafael pero "por ahora no hay novedades", dijo el joven a Info YA!.
Ahora Naspi inició un expediente en el Municipio porque Alonso presentó un pedido de habilitación provisorio bajo el nombre de la sociedad Dialbe SAS con el expediente número 27229-D-24.
"Tuve una reunión con el director de Recaudación, Darío Sebastián Sáenz, que me pidió los contratos existentes para iniciar un expediente que frene la habilitación pedida por Dialbe SAS cuyo nombre de fantasía es Kaike Aventuras", explicó.
Según el denunciante, "esto es tierra de nadie, acá Alonso se largó a construir sin autorizaciones, destruyó mi emprendimiento y ahora quiere que le den una habilitación provisoria para trabajar en la temporada, yo no lo quiero permitir".
En este escenario, Info YA! confirmó en diálogo con Darío Sáenz que "no hay ninguna aprobación a este expediente de habilitación, la documentación no pasó por esta oficina y en estos casos no otorgamos habilitaciones provisorias".
Alonso también tiene una causa en la Justicia por una denuncia realizada por el Municipio de San Rafael, expediente P 103528/24 en la Fiscalía Correccional a cargo de Fabricio Sidotti por "desobediencia" que, según confirmó Info YA!, ya tiene avances.
Desde el área de Legales del Municipio confirmaron que "Alonso fue imputado por desobediencia y el fiscal ordenó el cese de la construcción del emprendimiento que no tiene habilitación ni las autorizaciones de rigor".
Esta causa se abrió luego de 5 multas que labraron los inspectores municipales y una orden de paralizar la obra pero los dueños nunca hicieron caso.
Lo cierto es que a pesar de las restricciones que se le impusieron a Alonso, Kaike Aventuras avanzó y promociona en las redes sociales el servicio de rafting y de una tirolesa que tampoco estaría autorizada.