Un testigo protegido declaró este miércoles por la tarde en el Juicio por Jurados que busca esclarecer el homicidio y desaparición de Silvia Zulema Chávez.
El hombre dio su versión tras escuchar en la cárcel donde estaba detenido el relato del hijo de la pareja de Mauricio Albornoz.
"Un compañero de celda me contó que la quemaron con un montón de cubiertas" dijo el hombre que estuvo detenido y que declaró durante la investigación y este miércoles se presentó a declarar acerca de las conversaciones y dichos a los que tuvo acceso en la cárcel.
"Un día estaba mirando el noticiero una nota sobre un cuerpo de una persona que había llegado de Córdoba y que había sido asaltado. Mirábamos las noticias con un compañero de celda, cuando vino Albornoz y mi compañero, refiriéndose a él, dijo: "este sí que la hizo bien... cuando Albornoz se fue, mi compañero comenzó a contarme los detalles de un hecho de que habían metido a una señora en el casco de una heladera y que la habían quemado con un montón de cubiertas. Este pibe, que es el hijo de la pareja de Albornoz, me dijo que se trataba de la señora que era enfermera y que estaba desaparecida. Me dijo que Albornoz le había dado un palazo, no sé si se refería a un palo o a que le pegaron con una pala. Yo le pedí que no me contara más nada; contaba las cosas como si lo hubiera presenciado", dijo este testigo.
En este punto, la Fiscalía reprodujo una declaración anterior en la que este testigo relató, además, que ese compañero de celda le contó que habían cargado el cuerpo en una camioneta y se lo habían llevado.
En un momento de la declaración de este testigo fue el propio Mauricio Albornoz, en ejercicio de su propia defensa material quien realizó preguntas. En concreto, Albornoz preguntó: "cómo tomó conocimiento su compañero de celda de cómo había sido el hecho?"; a lo que el testigo le contestó: "no tengo idea, él no me dijo; narró y yo concluí, por la forma en cómo lo contaba, que él había estado ahí".
Sin embargo luego de esta declaración el hijo de Dominguez, pareja de Albornoz, desmintió la versión y declaró que "estando detenido hablaba con mi madre -Carina Domínguez- por teléfono. No sé más que por las redes sociales lo que ha pasado con esa señora y lo que se investiga. Mi madre nunca me dijo nada de este hecho, no compartí celda con Albornoz y no hablamos del tema. Estuve sólo dos semanas compartiendo el pabellón con él. Dentro del penal no tuve confianza con nadie para hablar de asuntos familiares".
Este testigo se refirió luego al vínculo que tiene con su madre. "Mi mamá es lo mejor que puede haber, es el amor de mi vida. Todos mis hermanos tenemos el mismo trato con mi mamá", aseguró respecto a Carina Domínguez.
Respecto a la relación con Albornoz, el hijo de Domínguez aseguró no tener ningún problema personal, a la vez que aclaró: "no vi televisión ni noticias con Albornoz en los pocos días que compartí detenido con él".
Respecto al testigo que lo precedió, aseguró: "consumía marihuana y cocaína a diario. No hablaba con los pies en la tierra, por eso nunca le di mucha importancia a las cosas que decía.
Escuchas telefónicas
Luego el Juez Bittar ordenó la reproducción de más escuchas. Entre ellas, una serie de conversaciones entre Domínguez y Albornoz. En ellas, entre otras charlas, se escuchó: "viste que los teléfonos están pinchados todos. Dijeron que todos los teléfonos estaban intervenidos. Con el procedimiento que están haciendo, más vale que están pinchados los teléfonos", comenta Domínguez.
En tanto, también se oyó al Albornoz decir: "eso me tiene sin cuidado, más vale que se van a llevar los teléfonos. Podés esperar cualquier cosa; seguro que van a seguir y seguir molestando gente.
Otro pasaje de las conversaciones que se dio a conocer en audiencia Albornoz dice: "no te me abras de patas, porque si te querés abrir de patas me lo decís", mientras que luego Domínguez replica: "yo no me estoy abriendo de patas, simplemente de la casa no toco más nada porque no hay nada para vender".
En otra llamada, Mauricio dice "me están diciendo de una pileta y unas conservas; a lo que Carina Responde: "conservas se compran en un supermercado, se compran en todos lados". La respuesta a esto por parte de Mauricio fue, "no, porque el fletero ha dicho que cargamos muchas conservas". Respecto al avance de la investigación, en otras escuchas el jurado oyó del propio Mauricio Albornoz: "necesito estudiar para poder declarar; si la hago, la tengo que estudiar y hacerla a ciento diez, es la única manera que yo pueda zafar... yo me podría haber lavado las manos y haberme tomado el palo y te dejo a vos con todo el clavo", le comenta a Carina Domínguez quien responde: "vas a luchar y va a salir todo bien; que ellos hagan su trabajo, para eso estudiaron... tienen que probarlo, no hay nada, hemos estado trabajando, mirá la hora a la que salimos de trabajar".
En las escuchas reveladas también se oyó a Albornoz decirle a su pareja: "está complicado..." y a Domínguez responder: "cómo no nos fuimos lejos".
Sobre Silvia Chávez, en esas conversaciones Domínguez le dice a su pareja: "nosotros no la conocemos, no tenemos trato, más que saludarla por la ventana y saber de la relación con su hermana... es injusto, si vos hacés las cosas bien. Hay muchos casos de condenados gratis".
En otro tramo de esa conversación Albornoz le reprocha a su pareja: "por culpa tuya estoy así... por culpa tuya".
La defensa solicitó la reproducción de otras llamadas en las que el imputado le señala a su pareja: "están hablando de la llamada que hizo la señora a la policía, pero nunca fue la policía a nuestra casa ni nos dijeron nada de disturbios. Estoy tranquilo yo, están diciendo un montón de pelotudeces. La gente que me conoce sabe cómo soy".
Por la extensión de las jornadas, el juez Bittar ordenó un cuarto intermedio hasta el día de mañana, cuando la defensa de Albornoz ventile el contenido de más escuchas relacionadas con la causa.