Cargando...La defensa de Mauricio Gonzalo Albornoz Bravo y Carina Domínguez pidió este viernes, en la audiencia de oposición a la elevación de juicio del caso Silvia Zulema Chávez, el sobreseimiento para los dos acusados.
Por otro lado, la fiscal Paula Arana, luego de una extensa exposición para sostener la acusación, solicitó el juicio por jurados para resolver la causa.
En este contexto, el juez de Garantías, Claudio Gil, luego de escuchar a las partes, pidió un cuarto intermedio para resolver el conflicto que seguramente tendrá respuesta la semana entrante.
El abogado de los acusados, Ignacio Fajardo, fue el primero en alegar y sustentó su pedido en que no hay elementos suficientes para imputar a sus representados por el delito de homicidio y cuestionó la versión del testigo de identidad reservada que aportó datos sobre la mecánica del homicidio y la desaparición de la ex enfermera.
Fajardo desacreditó el testimonio del testigo de identidad reservada y puso en duda su credibilidad porque se trata de un preso que habría escuchado cómo se sucedieron los hechos en el interior de la vivienda ubicada en calle Ecuador 1620.
No sólo narró cómo la habrían matado a Silvia, sino que también agregó qué elemento usaron para esconderla y llevársela del domicilio. Se trataría de una vieja heladera que estaba en el patio de la vivienda y que, según los testigos que conocían la casa, se usaba como despensa. Lo cierto es que la heladera desapareció.
Por su parte la fiscal Paula Arana relató minuciosamente cómo Albornoz y su pareja Domínguez le causaron la muerte a Silvia Chávez porque la ex enfermera tenía intenciones de desalojarlos del departamento que está ubicado en la parte posterior del inmueble donde vivía la ex enfermera.
Para Arana, después de matarla la pareja "ocultó el cuerpo, hizo desaparecer un teléfono celular de la víctima y permanecieron en la vivienda hasta el 6 de septiembre cuando vencía el contrato de alquiler".
Al retirarse del domicilio Albornoz y Domínguez sustrajeron dos ventanas de madera de tres hojas, una pileta de lona tipo Pelopincho, una escalera de madera y frascos de conservas de salsa de tomate y dulce que estaban guardados en una despensa a la que accedieron con una llave hallada en el interior del domicilio de la víctima.
La fiscal en este escenario volvió a acusar a los dos imputados por el delito de Homicidio agravado por Alevosía y Codicia, en concurso real con el delito de Hurto agravado por uso de llave verdadera hallada, en calidad de coautores y pidió que los acusados sean juzgados en un juicio con jurado popular.