A la espera del juicio, paso a paso el engaño que vivió Aguilar hasta su muerte

Miércoles, 05/06/24 20:30

La causa aún no fue elevada a juicio. Actualmente por el crimen del jubilado corodobés hay un solo imputado, Brian Ríos que confesó ser el autor de las puñaladas

Héctor Aguilar fue engañado desde la cárcel por un preso que fue condenado por una causa de violencia de género que armó una historia en la que involucró a varios cómplices para engañar al jubilado cordobés con el objetivo de robarle dinero y luego matarlo.

Todo comenzó el primero de enero del 2023, cerca de las 10, en el Complejo Penitenciario ubicado en Mitre y Pampa cuando Brian Ríos utilizando teléfono celular creó una cuenta en la red social Facebook con el perfil "Caro Arenas" con acento en la letra "r" y le adosó fotos de Teresa Rivas, prima de su ex mujer.

El 27 de mayo de ese año creó otra cuenta de Facebook con el mismo nombre "Caro Arenas", pero sin acento y le puso las mismas fotos.

Lo cierto es que el engaño comenzó en enero del 2023 cuando Ríos bajo el perfil de Caro Arenas (con acento en la r) contactó a Héctor Dionisio Aguilar que en ese momento se encontraba en la ciudad de San Basilio en Río Cuarto. Lo hizo por Messenger y convenció al jubilado que esa mujer, por Caro Arenas, había tenido un encuentro con el cordobés hace unos 10 años y producto del mismo nació una niña que sería la hija de Aguilar.

A la espera del juicio, paso a paso el engaño que vivió Aguilar hasta su muerte

Armado el engaño, Ríos reforzó el ardid con la utilización de otro perfil en Facebook bajo el nombre de Erica Luffi que utilizó para interactuar con Aguilar.

La estrategia empezó a funcionar cuando desde este segundo perfil le dijo al cordobés que "Caro Arenas" quería tener una relación sentimental y que la mujer estaba pasando por varias penurias económicas que afectaban a su supuesta hija.

De esta manera, Ríos consiguió llegar al corazón de Aguilar para empezar a quitarle dinero a través de transferencias por billeteras virtuales. El primer giro de plata se concretó el 25 de abril cuando Aguilar le pidió a su nuera que transfiera $20.000 a la billetera virtual de otra persona que estaba detenida junto a Ríos. Se trata de Alan Martínez.

Luego continuaron los pedidos de plata, uno el 29 de abril por $7.000 que fue girado a la billetera virtual de Silvia Raquel Luffi, ex pareja de Ríos, otra el 10 de junio por $4.000 a otro interno del Penal, Hernán Oviedo y así continuaron los giros hasta el 30 de junio incluso utilizando la billetera virtual de la madre de Luffi.

En este contexto, Ríos sabiendo que estaba por recuperar la libertad modificó su plan de acción y simuló que "Caro Arenas" iba a viajar a Río Cuarto pero para hacerlo necesitaba al menos $15.000 que también Aguilar le transfirió desde la billetera virtual de su ex empleador.

Mientras Aguilar esperaba a "Caro Arenas" en Río Cuarto, Ríos se volvió a contactar y fingió una escena de celos para sostener que en lugar de ir a Río Cuarto siguió viaje a San Rafael.

En libertad, Ríos terminó de armar el plan y convenció desde el perfil falso a Aguilar para que viaje a nuestro departamento. El jubilado decidió subirse a su VW Trend y emprendió, sin saberlo, el último viaje de su vida.

En el camino habló con Ríos, que por celular, se hizo pasar por un amigo de Caro Arenas y concertaron el encuentro en inmediaciones de la estación de servicios YPF de Salto de las Rosas San Rafael donde lo volvió a engañar para subirse al vehículo.

Allí el 2 de julio lo amenazó con un cuchillo y lo obligó a Aguilar a sentarse en el asiento del acompañante y le ató las manos con un alambre. Juntos viajaron hasta el distrito de Las Malvinas y en inmediaciones del cementerio le aplicó tres puntazos para luego trasladarlo, aún con vida, hasta una cantera abandonada de piedra laja dentro de un campo privado ubicado en inmediaciones del "Cerro Bola".En el lugar, antes de esconderlo le dio el golpe de gracia con una piedra de gran tamaño que cayó sobre la cabeza de Aguilar y le provocó la muerte.

A la espera del juicio, paso a paso el engaño que vivió Aguilar hasta su muerte

Después Ríos intentó ocultar el auto en distintas viviendas hasta que el 17 de julio contactó a Cesar Carmona, que fue condenado a tres años en suspenso, para que le desarmara el auto y venderlo por partes.

El auto quedó ocultó en un galpón cercano al club Cuadro Benegas donde fue hallado por personal de Investigaciones.

La causa ahora deberá ser elevada a juicio y es lo que espera la familia de Aguilar que quiere a Ríos condenado a prisión perpetua.