Cargando...El 29 de octubre del 2016, un borracho al volante, Hugo Scollo, atropelló a Candela Giménez que estuvo internada durante 28 días en terapia intensiva hasta que empezó a recuperarse y hoy puede disfrutar, a pesar de su discapacidad, la vida.
El 27 de octubre del 2024, otro borracho al volante, Marcelo Alejandro Bielli, atropelló y mató a Milagros Pérez Yanzón (22) que no tuvo la suerte de sobrevivir al accidente.
Es inevitable la comparación y así lo entendió el papá de Candela que dialogó este martes con Info YA!. Marcelo Giménez reflexionó y más allá de recordar todo lo que vivió Candela y su familia, dijo que "algo tiene que cambiar, entiendo que Mendoza es la tierra del vino y vivimos del turismo "pero reclamó una vez más Tolerancia Cero, no puedo entender el voto de los legisladores mendocinos que rechazaron esa decisión en el Congreso Nacional".
En ese sentido mencionó que "el domingo 27 mientras desayunábamos nos enteramos de la muerte de Milagros, no es la única hay muchos más, nada cambió desde lo que le ocurrió a Candela, no hay conciencia, si estas borracho no tenés que conducir".
Marcelo repasó la evolución de su hija, su voluntad de aferrarse a la vida y destacó que "pudo ser un milagro de Dios, en un momento nos dijeron que tenía muerte cerebral y nos ofrecieron donar los órganos, nosotros nos aferramos a la fe y a la vida y el tiempo nos dio la razón".
Son dos grandes batallas las que enfrentó la familia de Candela, "una la de la salud, que gracias a Dios se pudo encaminar con el gran esfuerzo que hizo mi hija, la familia y los médicos que la han ayudado", la segunda, que sigue en pie, es la legal, "no entiendo el fallo de la Corte que sigue siendo la escribanía del Poder Ejecutivo para no dejar asentado un antecedente en contra del Estado".
Es que la Corte provincial dio vuelta dos sentencias de primera y segunda instancia que condenaba al Estado y lo hacían responsable secundario del accidente sufrido por Candela. "El Estado fue cómplice al devolverle la licencia de conducir a Scollo a pesar de las reiteradas alcoholemias positivas, ese es nuestro reclamo no buscamos plata, a Scollo nada le importó, salía tomaba y si lo enganchaban luego hacia el trámite para que le renueven el carnet".
Sobre Scollo señaló que "nunca nos llamó, ni un solo gesto tuvo, toda la familia afrontó terapia para recuperarse y a pesar de eso yo hoy no estoy en condiciones de perdonarlo, ojalá no me lo encuentre en la calle" y agregó que "hay que tener cuidado porque seguro volvió a conducir".
Para cerrar la entrevista Giménez agradeció " a todos los que nos ayudaron, Candela sigue en recuperación, usa un bastón para caminar, su relación de dependencia es indudable pero sus ganas de vivir y el esfuerzo que pone todos los días merece nuestro reconocimiento, todo cambió en la familia, estamos pendientes de ella junto a su mamá y las dos hermanas".
Cuando condenaron a Scollo la Ley no preveía agravamientos por la ingesta de alcohol. Al hombre lo sentenciaron a 3 años en suspenso y e inhabilitación para conducir por un puñado de años que ya cumplió.
Todo lo contrario ocurrió ahora con Bielli al que la fiscal imputó por homicidio simple y lesiones graves en concurso ideal.
En este sentido, Info YA! consultó también al abogado de la familia Giménez , Tíndaro Fernández sobre la tipificación del delito en el caso de la muerte de Milagros y el letrado "acompañó la mirada de la fiscal".
Sobre el estado de la causa de Candela, explicó que "recurrimos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y presentamos el recurso extraordinario federal ante la Corte Nacional" y agregó que "es un proceso lento pero tenemos optimismo, el fallo de la Corte de la Provincia es inentendible desde el punto de vista jurídico, está claro que el Estado no puede hacerse el distraído".
