CURIOSIDADES

¿Cómo lavar la ropa de un bebé recién nacido?

Hace 4 días, 5 horas

Antes de que llegue el bebé, lavar su ropa es esencial. Te contamos por qué es necesario y qué precauciones tomar

La llegada de un bebé -ya sea el primero o no- implica diversos preparativos. Una de esas tareas es esencial y no debe pasarse por alto: el lavado de la ropa que usará. La piel de los bebés es extremadamente delicada, mucho más fina que la de los adultos, y por ello, necesita cuidados específicos. Una prenda que no cumpla con ciertos requisitos puede provocar irritaciones o alergias en el pequeño. Para evitar estos problemas, es importante seguir algunas pautas:

¿Cómo lavar la ropa de un bebé recién nacido?

Lavar toda la ropa antes de usarla: Tanto las prendas nuevas como las heredadas deben lavarse antes de que el bebé las utilice. Al hacerlo se previenen infecciones, ya que la ropa, al ser fabricada en talleres, puede haber estado expuesta a bacterias y ácaros. Por otra parte, muchas prendas y telas llevan tratamientos químicos que, aunque no son peligrosos, podrían ser irritantes para la piel del bebé. También es importante tener en cuenta que la ropa suele estar guardada en bolsas de plástico que pueden estar expuestas al polvo o suciedad durante su traslado.

Separar la del bebé: Es recomendable no lavar la ropa del bebé con la del resto de la familia, al menos hasta que cumpla seis meses. La ropa de los adultos o de los otros niños puede haber estado en contacto con bacterias para los que ya están inmunizados, pero podrían ser perjudiciales para un bebé. Además, las prendas de los adultos suelen requerir lavados más intensos y con productos más fuertes.

Método de lavado: Las prendas del bebé pueden lavarse a mano o en lavarropas. Si se elige esta última opción lo aconsejable es un ciclo de lavado corto con agua fría, para conservar mejor la ropa y evitar su desgaste.

Usar detergentes neutros: Lo ideal es utilizar un detergente neutro o jabón blanco, sin perfumes ni suavizantes. Elegir opciones sin aditivos ni productos químicos ya que son más seguros para la piel del bebé. Estos productos deben utilizarse en pequeñas cantidades. No se recomienda el uso de lavandina, quitamanchas ni blanqueadores. Además, es mejor evitar el suavizante en el último enjuague para que no queden residuos en las prendas que puedan provocar reacciones alérgicas.

Tratamiento de manchas: En caso de manchas de caca o restos de comida, se recomienda frotar inmediatamente la zona con un jabón neutro antes de meter la prenda en la lavadora. Si el bebé regurgita con frecuencia, lo ideal es remojar la prenda en agua fría de inmediato para facilitar la eliminación de la mancha.

Secado: Una vez finalizado el ciclo de lavado, se debe tender la ropa sin demora para evitar arrugas y malos olores. Siempre que sea posible, es preferible secar la ropa al sol, ya que ayuda a eliminar bacterias y ácaros. Si existe la posibilidad de que la ropa esté en contacto con animales o insectos, es mejor optar por un secado en interior, y en estos casos, el uso del secarropas está permitido.

¿Cómo lavar la ropa de un bebé recién nacido?

Vigilancia de posibles irritaciones: Si el bebé presenta algún tipo de irritación al usar las prendas recién lavadas, se debe suspender el uso de los productos de lavado empleados y consultar con un pediatra dermatólogo.

Evitar la acumulación de ropa sucia: Para prevenir la proliferación de bacterias y la fijación de manchas, es recomendable no dejar que la ropa del bebé se acumule en el cesto de lavado.

Momento adecuado para lavar: Lo ideal es lavar la ropa que usará el recién nacido durante las últimas semanas del embarazo, preferiblemente entre la semana 36 y 37, para que esté lista para cuando llegue a casa. No es conveniente hacerlo con demasiada antelación para evitar que la ropa se impregne de polvo.

Aplicar las mismas pautas a otros artículos: Estos cuidados también deben realizarse con toallas, sábanas, peluches y cualquier otro objeto que esté en contacto directo con el bebé.

¿Cómo lavar la ropa de un bebé recién nacido?

Todas estas precauciones son esenciales durante los primeros seis meses que es cuando el bebé desarrolla un sistema inmunológico más fuerte.