Salud

Dolor de rodilla: la ciencia aclara si correr causa artritis o artrosis

Jueves, 21/12/23 19:15

Correr es un deporte de alto impacto que puede provocar dolor en articulaciones como la rodilla, aunque de ahí a ser el causante de determinadas enfermedades reumáticas hay un trecho.

Es uno de los típicos tópicos que circula con más frecuencia entre los amantes del running o entre aquellos que se plantean calzarse las zapatillas y empezar a correr. ¿Estropea realmente las articulaciones, como mucha gente cree? ¿Causa artritis? ¿Puede derivar en artrosis? La lógica invita a pensar que efectivamente una modalidad de alto impacto podría estar detrás de las molestias en la rodilla o generarlas con el paso del tiempo, pero lo cierto es que no tiene por qué.

Vayamos por partes. Cuando hablamos de artritis lo hacemos de una enfermedad que produce dolor en las articulaciones como consecuencia de la inflamación de las mismas y que a su vez engloba distintos tipos de enfermedades reumáticas. La artrosis (osteoartritis) es por ejemplo una de ellas aunque en este caso se produce por una degeneración en la articulación como consecuencia del uso y la edad principalmente.

Dolor de rodilla: la ciencia aclara si correr causa artritis o artrosis

Así, se podría pensar que correr de forma frecuente y regular a lo largo de los años podría desgastar las articulaciones y producir episodios de artritis y desarrollar artrosis del mismo modo que lo hacen los neumáticos de un coche con el paso de los kilómetros. Partiendo de estas premisas es fácil culpar al running de su incidencia en la estructura muscular, ósea y ligamentosa de la rodilla o en tejidos como el cartílago, pero la realidad es mucho más compleja.

Harvard desmonta el mito

Eso es al menos lo que traslada Robert H. Shmerling, reumatólogo de Escuela de Medicina de Harvard, que defiende, basándose en la evidencia científica, el hecho de que correr no causa artritis ni ninguna otra enfermedad articular. Sin ir más lejos, un estudio publicado en 2017 descubrió que los corredores aficionados tenían tasas más bajas de osteoartritis de cadera y rodilla (3,5%) en comparación con los corredores de competición (13,3%) y los no corredores (10,2%).

Otra investigación de 2018 concluía que la tasa de artritis de cadera o rodilla entre 675 corredores de maratón fue la mitad de la tasa esperada dentro de la población estadounidense, mientras que el más actual que comparte, un análisis de 2022 de 24 estudios, no encontró evidencia de daño significativo al cartílago que recubre las articulaciones de la rodilla en las resonancias magnéticas tomadas justo después de correr.

"Estos son sólo algunos de los estudios médicos publicados sobre el tema. En general, las investigaciones sugieren que correr es una causa poco probable de artritis, e incluso podría ser protectora", asegura el experto de la prestigiosa institución, que no obstante comparte la dificultad de relacionar el running con la artritis o la artrosis a través de estudios e investigaciones científicas.

"Es imposible realizar un estudio ideal. Por ejemplo, la artrosis tarda muchos años en desarrollarse y una investigación convincente requeriría mucho tiempo, quizá una década o más. Además, hay que tener cuidado con los factores de confusión porque puede haber diferencias importantes entre las personas que corren y las que no que nada tengan que ver con el hecho de correr", señala.

Y es que sin ir más lejos, los corredores pueden seguir "una dieta más sana, mantener un peso más saludable o fumar menos que los no corredores o pueden diferir en cuanto a la alineación de sus articulaciones, la fuerza de sus ligamentos o los genes que dirigen el desarrollo del sistema musculoesquelético". "Estos factores podrían afectar al riesgo de artritis y dificultar la interpretación clara de los resultados de los estudios. De hecho, pueden explicar por qué algunos estudios concluyen que correr es protector", zanja.

En cualquier caso, el doctor Robert H. Shmerling mantiene que las tendencias de la investigación reciente "sugieren que correr no desgasta las articulaciones" algo que debería tranquilizar a quienes disfrutan corriendo y sobre todo desmontar el razonamiento de aquellos que gustan de emplear el argumento de la degeneración articular para no correr.

No descuidar los pequeños detalles al correr

Además, existen determinados factores externos que también pueden explicar por qué nos duelen las rodillas cuando corremos y que son los causantes -y no el hecho de correr en sí mismo- que expliquen la aparición de determinadas enfermedades reumáticas. De hecho, según un estudio publicado hace unos pocos años, ?Percepción y hábitos de los corredores y corredoras españoles', 9 de cada 10 aficionados al running no se preparaba adecuadamente para correr y un importante porcentaje había tenido problemas de rodilla.