El presidente Javier Milei ratificó que la dolarización continúa siendo una meta en su plan de gobierno aunque descartó aplicarla en el transcurso de este año.
Esta y otras definiciones dio en una entrevista brindada durante su viaje a Israel al periodista Iván Schargrodsky del portal Cenital:
¿El plan sigue siendo la dolarización?
La dolarización (en rigor, la libre competencia de monedas) es el paso final de todo un proceso que arranca con el saneamiento del BCRA, para luego avanzar en la reforma del sistema financiero y luego al final se liquida. Esa reforma es crear una banca anticorridas, y una vez hecha esa reforma anticorridas, podés pasar a un sistema de banca libre. Al BCRA lo podés liquidar en cualquier moneda, aunque lo más simple es hacerlo en dólares. Sin embargo, ello no quiere decir que los individuos usen al dólar como moneda. Por ejemplo un petrolero es probable que use el WTI; alguien del gas usará BTU; en el campo, Soja Chicago. El resultado es una canasta de moneda donde los ponderadores son determinados libremente por los individuos, lo cual te neutraliza de los efectos de la política monetaria de un país en particular.
Esto significa que esa libre competencia es el objetivo final, ¿en cuánto tiempo?
Es que depende de la velocidad a la que lográs mutar el tipo de modelo de sistema financiero.
¿Es cierto que usted le planteó al Fondo que la dolarización era un objetivo de corto plazo?
El tema de la dolarización aún no está en la agenda con el FMI.
¿Entonces ese diálogo con el Fondo no existió?
Es que no es un tema de la estabilización de corto.
Descarta la dolarización para este año, entonces.
No dan los tiempos. Pensá que si mantuviéramos el actual ritmo de saneamiento del BCRA recién estaría limpio a final de junio. Adaptar el modelo de sistema financiero puede llevar de piso un año. La única ventaja es que la dimensión del sistema es tan pequeño que podría hacerse más rápido.
Los economistas críticos del gobierno aseguran que hoy se necesitan más dólares que antes porque la tasa de interés está al 8 mensual y el dólar devalúa a 2. Eso significa que los pasivos remunerados crecen al 8 y contra lo que deberías licuar, que es el dólar, al 2.
Hay que ver qué modelo están mirando porque la realidad es que tengo la base constante (la cual vale USD 7,5 MM) y hemos adquirido dólares por USD 6,5 MM. De hecho, los que hicieron la dolarización en Ecuador me están pasando un informe porque ellos consideran que la podríamos hacer ahora. Los veo a mi regreso del viaje.
Si le aseguraran que Argentina queda dolarizada, pero sin sobrevida política suya o, incluso, con el riesgo de una crisis en el corto plazo como en el caso de Jamil Mahuad, ¿firma?
En rigor, el caso de Ecuador ha sido muy exitoso. Que haya gente deshonesta intelectualmente o ignorante en términos monetarios no quita los logros del caso, aún cuando, desde mi punto de vista, se podía hacer mejor. Es muy berreta que los desatinos fiscales de Correa se los quieran cargar a la dolarización.
La gente en Ecuador lo echa a Mahuad cuando Rafael Correa ni asomaba en el horizonte.
Lo importante es que terminó para siempre con la inflación.