Violencia de género: cuando los hombres son las víctimas

Hace 14 minutos

Un informe de profesionales de la Psicología advirtieron que "los hombres también pueden ser víctimas de maltrato en diversas formas, ya sea emocional, física o psicológica"

El maltrato a hombres es una realidad que históricamente ha sido ignorada y silenciada en gran medida. A menudo, cuando se piensa en violencia doméstica o maltrato, la imagen que viene a la mente es la de una mujer siendo víctima de abuso por parte de un hombre. Sin embargo, un informe de profesionales de la Psicología advirtieron que "los hombres también pueden ser víctimas de maltrato en diversas formas, ya sea emocional, física o psicológica".

No es muy común escuchar sobre la violencia ejercida en contra de los hombres en una pareja, pues históricamente, en torno a la figura masculina se ha marcado un estereotipo caracterizado por la fuerza física y por la insensibilidad, caso contrario al creado para la mujer. Sin embargo, un caso de maltrato al hombre es mucho más habitual de lo que nosotros pensamos.

Cabe destacar que la violencia en una relación se entiende por cualquier agresión física, psicológica, mental y sexual con el fin de mantener el control sobre la otra persona.

La violencia de género se asocia, inmediatamente, a la mujer golpeada. Sin embargo, aunque se da en una escala diferente, el hombre también sufre maltrato físico y psíquico en la sociedad actual. Eso sí, tal vez sea menos visible o comentado.

Violencia de género: cuando los hombres son las víctimas

El estigma del hombre fuerte

Uno de los principales obstáculos que impiden visibilizar y abordar el maltrato hacia los hombres es el estigma asociado a la masculinidad. Desde una edad temprana, a los hombres se les inculca la idea de que deben ser fuertes, dominantes y capaces de cuidar de sí mismos. Esta imagen del "hombre fuerte" dificulta que los hombres reconozcan y denuncien situaciones de maltrato, ya que pueden sentir vergüenza, culpa o miedo a ser juzgados por no cumplir con el ideal tradicional de masculinidad.

La invisibilidad del maltrato hacia los hombres

Otro factor que contribuye a la invisibilidad del maltrato hacia los hombres es la falta de sensibilización y educación en torno a este tema. En la mayoría de los casos, se asume que los hombres siempre son los agresores y las mujeres las víctimas, lo que lleva a que los casos de maltrato hacia hombres no sean tomados en serio o sean minimizados. Esta falta de conciencia social y profesional dificulta que los hombres maltratados reciban el apoyo y la atención necesaria.

Tipos de maltrato hacia los hombres

· Maltrato emocional

El maltrato emocional hacia los hombres puede manifestarse a través de insultos, humillaciones, manipulaciones, amenazas o control excesivo por parte de la pareja. Este tipo de maltrato puede tener un impacto devastador en la autoestima y salud mental de los hombres, ya que socava su confianza y sentido de valía.

· Maltrato físico

Aunque menos frecuente que el maltrato emocional, el maltrato físico hacia los hombres también es una realidad. Los hombres pueden ser víctimas de golpes, empujones, patadas, rasguños u otras formas de violencia física por parte de sus parejas. La sociedad tiende a minimizar o ignorar este tipo de maltrato cuando la víctima es un hombre, lo que dificulta que busquen ayuda o denuncien la situación.

· Maltrato psicológico

El maltrato psicológico puede ser especialmente dañino, ya que se manifiesta a través de la manipulación, el control mental y la intimidación. Los hombres que sufren de maltrato psicológico pueden experimentar un profundo aislamiento, ansiedad, depresión y estrés postraumático. Es fundamental reconocer que el maltrato psicológico es una forma de violencia que deja cicatrices invisibles pero profundas en la salud mental de las víctimas.

Desafíos para los hombres maltratados

Los hombres que sufren de maltrato enfrentan una serie de desafíos únicos, muchos de los cuales están vinculados a las barreras sociales y culturales que limitan su capacidad para buscar ayuda y apoyo. Algunos de los desafíos más comunes incluyen:

· Estigma y vergüenza

El estigma y la vergüenza asociados a ser un hombre maltratado pueden ser abrumadores. Muchos hombres temen el juicio de los demás, así como la idea de ser percibidos como débiles o incapaces de protegerse a sí mismos. Esta carga emocional adicional dificulta que los hombres busquen ayuda y compartan sus experiencias con otros.

· Falta de recursos y apoyo

En muchos casos, los hombres maltratados enfrentan una escasez de recursos y servicios especializados diseñados para atender sus necesidades. Los refugios y centros de apoyo para víctimas de maltrato suelen estar orientados principalmente a mujeres, lo que deja a los hombres con opciones limitadas para buscar ayuda. La falta de conciencia sobre el maltrato hacia los hombres también impacta en la disponibilidad de programas de intervención y prevención.

· Desafíos legales y judiciales

La falta de reconocimiento legal y judicial del maltrato hacia los hombres puede dificultar que accedan a la justicia y protección necesarias. En muchos países, las leyes y políticas en torno a la violencia doméstica están diseñadas principalmente para proteger a las mujeres, lo que deja a los hombres en una situación de vulnerabilidad legal. La falta de denuncias y estadísticas precisas sobre el maltrato hacia los hombres también contribuye a la falta de acción por parte de las autoridades.

Algunos casos reconocidos en Argentina

Violencia de género: cuando los hombres son las víctimas

El caso más reciente es el de Mariano Grinspun, el joven asesinado a puñaladas por su novia, Natacha Araceli Palavecino, el 22 de octubre 2024 que según los testimonios: "Lo agarraba a piedrazos, lo empujaba, lo escupía y lo trataba como un perro. Lo ataba y lo hacía dormir afuera". Y aunque Mariano ya había realizado una denuncia previa por violencia doméstica, el hecho terminó en consecuencias fatales. La mujer ya había sido condenada por un episodio similar contra una expareja.

Otro caso resonante fue el de Alejandro Barreto, asesinado a balazos por su por su pareja policía, Milagros Ayelén Ortiz, en medio de unas vacaciones que compartían con el padre de la víctima y un amigo.

Entre los más mediáticos, el caso de Fernando Pastorizzo asesinado por su novia, Nahir Galarza, quien le disparó por la espalda y luego directo al pecho, después de que él cayera de la moto, el 29 de diciembre de 2017.

"Ley Alejo"

La llamada "ley Alejo"-que por ahora sólo es un proyecto-, fue presentada en Diputados el 16 de febrero y toma su nombre de Alejo Oroño, un joven de 25 que fue asesinado por su ex novia en febrero pasado. Fue apuñalado en la vía pública en Hurlingham. Según consignó entonces el diario Crónica, una prima de la víctima relató que ambos tenían problemas de adicciones y que Alejo sufría violencia pero tenía vergüenza de relatar lo que le sucedía en la comisaría. "Una vez se animó a entrar pero no se la quisieron tomar", dijo.

Según la Fundación "Ayudar y Crecer", sólo en 2022, hubieron 54 hombres asesinados por sus parejas o ex, se registraron 328 hechos de violencia cometidos por mujeres hacia los hombres en ese año, concluyendo según el relevamiento realizado por la institución que este tipo de violencia es ignorada por el Estado, tras la muerte de Alejo Oroño, asesinado por su pareja el 10 de febrero de 2021.

Los casos relevados, en su mayoría, aparecen tímidamente en los medios de comunicación y sólo se incluyeron aquellos donde el vínculo pudo ser comprobado, es decir pareja, ex o cita, destacándose desde la institución, que del total relevado, hubo además 43 hombres que fueron heridos de gravedad, de los cuales se desconoce su evolución. Por lo que los hechos con desenlace fatal probablemente podrían ser mayores. En cuanto a las cifras más relevantes sobresalen los 127 hombres que fueron apuñalados, 12 quemados y 54 fuertemente golpeados.

Y respecto a la forma de violencia más invisibilizada está la violencia promovida a través de las falsas denuncias, dado que carecen de un seguimiento apropiado y raramente son condenadas. Se registraron 43 falsas denuncias en el año de relevamiento que impactaron en la prensa, cantidad que no coincide con lo que se refleja en la sociedad.

No obstante, lo que se ve en la sociedad es que cada día es más grande el número de personas que reclaman haber sido destruidos o apartados injustamente de sus hijos a raíz de una falsa denuncia. Muchos padres y madres apartados (incluso abuelos y tíos) se organizan a través de las redes sociales, otros crean páginas web y hasta se organizan protestas para visibilizar esta forma de violencia producto de las falsas denuncias.

La importancia de visibilizar el maltrato hacia los hombres

Visibilizar y abordar el maltrato hacia los hombres es fundamental para romper con los estereotipos de género y promover la igualdad y el respeto en las relaciones. Al reconocer que los hombres también pueden ser víctimas de maltrato, se abre la puerta a una conversación más amplia sobre la violencia doméstica y la necesidad de brindar apoyo a todas las personas que la experimentan, independientemente de su género.

Reconocimiento de la diversidad de las experiencias

Al visibilizar el maltrato hacia los hombres, es importante reconocer la diversidad de las experiencias y circunstancias en las que se manifiesta la violencia. Cada caso es único y complejo, y es fundamental abordar las necesidades específicas de cada persona afectada. Esto implica no solo brindar apoyo emocional y psicológico, sino también garantizar el acceso a recursos legales, médicos y sociales que permitan a los hombres reconstruir sus vidas de manera segura y saludable.

Prevención y educación

La prevención del maltrato hacia los hombres comienza con la educación y sensibilización desde una edad temprana. Es fundamental enseñar a las personas, independientemente de su género, a reconocer y denunciar situaciones de violencia, así como promover relaciones basadas en el respeto mutuo y la igualdad. La inclusión de programas de prevención en las escuelas, lugares de trabajo y comunidades es esencial para crear una cultura de no violencia y solidaridad.

El maltrato hacia los hombres es una realidad desconocida y silenciada que requiere de una mayor atención y acción por parte de la sociedad en su conjunto. Es fundamental derribar los mitos y estereotipos que perpetúan la invisibilidad de los hombres maltratados, y promover un enfoque inclusivo y sensible a las necesidades de todas las víctimas de violencia doméstica.

Al abrir el diálogo sobre el maltrato hacia los hombres, se contribuye a la construcción de un entorno seguro y respetuoso para todas las personas, independientemente de su género u orientación sexual. La prevención y el apoyo a las víctimas son clave para romper con el ciclo de violencia y promover relaciones saludables y equitativas en la sociedad.