En medio de la escalada de violencia narco en Rosario, ayer jueves por la noche la Policía de Investigaciones de Santa Fe detuvo al presunto asesino del playero de estación de servicio Bruno Bussanich, muerto el 10 de marzo en un brutal ataque en su lugar de trabajo.
El presunto sicario es menor de edad: tiene 15 años. Así, se vuelve inimputable dado el Código Penal vigente. Tras su captura, el joven quedó a disposición de la Justicia de menores.
Las autoridades dieron con él en medio de un allanamiento realizado en el barrio Zona Cero. Al ser arrestado, confesó todo. Los procedimientos fueron ordenados por los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti, de la Unidad de Homicidios de Rosario.
La clave para llegar a él, confirmaron fuentes del caso, fue la recompensa de $10 millones que el Gobierno provincial de Maximiliano Pullaro para quien aporte datos que puedan llevar a su captura. También, aseguran fuentes judiciales, existió un trabajo de inteligencia. Al detenerlo, se descubrió que se había teñido el pelo para evadir a la Justicia, ya que su rostro quedó registrado en las cámaras de seguridad de la estación de servicio Puma al momento del ataque.