El incendio desatado en el Parque Nacional Los Alerces, y otras áreas de la provincia de Chubut, continúa activo "en todos los sectores" y ya afectó a más de 1.000 hectáreas, mientras es combatido por cientos de brigadistas, sostuvo Mario Cárdenas, jefe del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del Parque Nacional Los Alerces (PNLA).
Están previstos "varios días de trabajo, vamos a continuar con los medios aéreos colaborando, desde las primeras horas de la mañana", agregó el funcionario.
Los brigadistas se encuentran "trabajando con líneas de herramientas de mano y equipos de agua, más medios aéreos como son dos aviones hidrantes, también dos helicópteros con "helibaldes", que realizan lanzamientos de agua y un avión observador".
Cárdenas advirtió que las condiciones climáticas "son adversas, porque seguimos teniendo mucho viento y temperatura alta, lo que dificulta bastante las tareas en el Parque Nacional", el cual fue declarado sitio de patrimonio mundial por la Unesco en 2017.
Por su parte, el Ministerio del Interior informó en un comunicado que "participan del combate directo del fuego unos 144 agentes, dependientes de reparticiones que integran el Ministerio del Interior, a los que se suman otros 46 del Servicio de Manejo del Fuego de la Provincia de Chubut".
"En próximas horas, se espera que arriben a zonas afectadas 53 brigadistas nacionales y 40 brigadistas del Plan Provincial de la Provincia de Córdoba", señaló Interior.
Los incendios comenzaron el jueves por la noche, con dos focos muy próximos uno del otro, en la zona del Arroyo Centinela, a la altura de Bahía Rosales del lago Futalaufquen. La propagación del fuego hizo que ambos se unieran, transformándose en uno solo, que pasó de afectar 65 hectáreas de monte nativo hasta 580, y hoy más de mil.".
Fuego intencional
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, responsabilizó a los integrantes de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) al evaluar que los focos ígneos ocurrieron en el mismo lugar y con las mismas características que otros anteriores.
"La RAM son unos chantas, tienen de mapuche lo que yo puedo tener de sirio libanés. Son delincuentes que tienen un negocio inmobiliario y que hacen estas cosas. El problema no son los pueblos originarios, el problema son estos delincuentes que bajo falsas banderas toman tierras; es momento de ponerle un parate definitivo", dijo Torres.