Viajó a Cancún, sufrió un infarto y espera ser operada: "Si no pagás, no te atienden"

Hace 6 días, 1 hora

Jainen Sosa, hijo de la mujer hospitalizada y expresó su preocupación, ante la reprogramación de la operación. Su madre sigue en México a la espera de ser atendida

Un viaje sorpresa a Cancún que le había regalado su hija, prometía ser una experiencia inolvidable para Mónica, una mujer jubilada de 63 años. Sin embargo, un dolor repentino en la espalda y un posterior infarto en medio del viaje, cambió los planes.

Según reveló a cronica.com.ar, desde entonces, su familia está desesperada. Mónica está a la espera de ser operada en México, en medio de una lucha constante con la clínica en la que se encuentra y la compañía contratada para la asistencia al viajero, por los costos desorbitantes de la operación y el stent que le tienen que colocar.

El viernes pasado, Mónica viajó a Playa del Carmen junto a su hija, Huilen Sosa, y su nieta de un año. Fue una sorpresa de Huilen con la idea de disfrutar las tres generaciones juntas.

"Venían pasándola bien, mi mamá estaba chocha, contenta, pero el domingo por la tarde se empezó a sentir mal antes de ir a la playa. Se sentía cansada, le dolía mucho la espalda como si tuviera una contractura fuerte", contó Jainen Sosa, hijo de Mónica.

Hasta ese momento Mónica no había presentado antecedentes cardíacos. "Era una mujer sana, deportista, súper activa, que iba al gimnasio. Incluso los últimos análisis que se había hecho hace un mes le habían dado perfecto", aseveró Jainen.

El dolor se agudizó con las horas y camino a la playa, Mónica vomitó. Dada la urgencia de la situación, se dirigieron a una clínica privada de Playa del Carmen, que no tenía convenio con el servicio de asistencia al viajero que habían contratado, razón por la que tuvieron que pagar 6 mil dólares para que le empiecen a hacer los estudios y poder encontrar la causa del dolor.

"Una vez que pagás, recién ahí te atienden, sino no, solo la veían y nada más, sin hacerle el estudio que era determinante para saber qué tenía", puntualizó Jainen.

Ante la urgencia por encontrar una respuesta inmediata a la situación, Huilen pagó con la tarjeta de crédito, que se bloqueó por llegar al tope del monto que se puede gastar y quedó imposibilitada de volver a usar.

Una vez pagados los 6 mil dólares, en la clínica en Playa del Carmen le hicieron un electrocardiograma y una resonancia para ver que tenía. Los estudios indicaron que Mónica estaba cursando un infarto y que inmediatamente tenía que ser sometida a una cirugía para que le colocaran un stent coronario.

En ese contexto, Mónica fue trasladada a una clínica en Cancún que tiene convenio con Assist Card, el servicio de asistencia al viajero que ellas habían contratado por una cobertura con un tope de 60 mil dólares. El establecimiento médico está situado a 50 minutos de donde ellas estaban, por lo que requirieron del servicio de una ambulancia.

"La trasladan a Cancún en ambulancia, que tiene un costo de 3.850 dólares. Yo no podía conseguir los dólares en cuenta para poder mandárselos, entonces no los pagué en el momento, pero la trasladaron y ese dinero quedó pendiente de pagar", explicó Jainen.

En la clínica en Cancún, en una primera instancia, le notificaron que la operación tenía un arancel de 500 mil pesos mexicanos que equivalen a 25 mil dólares. Por otro lado, el stent que le tienen que aplicar tiene un costo de 15 mil dólares, de los cuales Assist Card únicamente le cubría 2.500 dólares, aunque la compañía se hacía cargo de la cobertura total de la operación.

Cuando la situación comenzaba a encarrilarse, desde la clínica les avisaron que los honorarios por la operación eran 64 mil dólares más la diferencia del stent, que no cubría Assist Card.

Doce horas después, les notificaron que la operación tenía un costo de 2 millones de pesos mexicanos que equivalen a 100 mil dólares. Por su parte, la Embajada Argentina les dejó de contestar.

En el medio, desde la clínica les dijeron que Mónica tenía que tomar un medicamento que tenía un costo de 2.500 dólares, el cual tenía que ingerir en carácter de urgente, pero con la tarjeta bloqueada y ante la falta de dinero, aparentemente la urgencia no resultó ser tal, debido a que no se lo propinaron.

Ante la falta de respuestas, Jainen viralizó el caso en redes sociales y como consecuencia de la presión mediática, la compañía de asistencia al viajero aceptó pagar el total del stent y llegó a un acuerdo con la clínica para solventar la cobertura total de la operación. Aunque no les notifican el detalle de cuánto costaría. Además, que la póliza tampoco les cubriría los días de internación posteriores a la cirugía y la medicación en caso de ser requerida. Por ello la preocupación de la familia de Mónica persiste.

Desde entonces, la mujer está consciente internada en la clínica, con dolor en la espalda y malestar, a la espera de ser operada.

Sin embargo, desde la clínica aún no les dan la garantía de que van a operarla "y el tiempo sigue pasando", detalló Jainen. Se iba a realizar al mediodía y se reprogramó para la tarde.

"Nadie nos garantiza que a mi mamá la operen", concluyó Jainen.

Ante la incertidumbre por la reprogramación de la operación, se suma el cambio de la fecha del vuelo y el costo por ampliar la estadía en el hotel por siete días más hasta que Mónica esté apta para regresar a la Argentina, por eso solicitan ayuda a quienes puedan colaborar.

¿Cómo colaborar?

Huilen Sosa

CVU: 0000003100014132914582

Alias: monica.m25

CUIT/CUIL: 27341998765

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