Siempre hay un primero para inaugurar el libro de quejas que por Ley debe tener el Concejo Deliberante que desde hace un tiempo, nadie pudo precisar los años, está a disposición de los ciudadanos.
Esta vez la conducta de Martín Antolín fue objeto de la queja de un vecino que cada vez que va a verlo está ausente.
El 5 de noviembre, el ciudadano se cansó e inauguró de puño y letra el libro de quejas para denunciar las reiteradas ausencias del concejal que a los sanrafaelinos, junto con sus asesores, les cuesta cerca de 3 millones de pesos por mes.
La queja quedó por escrito pero hay otros vecinos que también se fueron molestos del Concejo porque estas conductas son un clásico en varios Concejales.