Terminó la huelga de hambre en Edemsa tras amenazar con prenderse fuego

Se trata del hombre que estaba encadenado desde el lunes. Lo llevaron al hospital y se fue a su casa, aunque amenazó con continuar la protesta extrema si no logra una respuesta rápida por vía judicial.

Adrián Cardoso, el vecino de Salto de Las Rosas que estaba en una huelga de hambre frente a las oficinas de Edemsa y se encadenó a una silla para reclamar que le instalen la energía eléctrica en su domicilio, terminó su protesta con un escándalo.

Este jueves después del mediodía amenazó con prenderse fuego harto de no tener una respuesta a su reclamo para que la empresa le autorice la conexión en su casa ubicada en un loteo detrás del supermercado Átomo de Salto de las Rosas, pedido que fue reflejado el lunes por Info YA!.

El hombre exigió la presencia de un fiscal y al lugar se presentaron policías para controlar la situación. Finalmente lograron convencerlo de que desistiera de su amenaza y fue trasladado en ambulancia al Schestakow para ser revisado, teniendo en cuenta que llevaba tres días de huelga de hambre y la alteración que presentaba. Fue dado de alta en el hospital y se retiró a su casa.

En comunicación con Info YA!, Adrián confirmó que esta tarde ya se encontraba en su hogar y dijo que hizo todo esto cansado de "tanta burocracia".

Contó que "me exalté mucho por la situación y la bronca que pasé, me descompuse y me llevaron al hospital porque tenían miedo que me diera un infarto".

Se lamentó que "no logré lo que yo quería" aunque anticipó que planea seguir con su reclamo por vía judicial aunque no desiste de una nueva protesta.

"Voy a ver un abogado para presentar un recurso de amparo para que Edemsa en 48 horas conteste por sí o por no. Si tengo una negativa voy a encadenarme de nuevo y de ahí no me saca nadie más, ahí sí que me van a sacar muerto".

Aseguró que "me voy a coser la boca, no voy a comer ni tomar agua y me ponen la luz o me muero. Le va caer todo el peso a Edemsa si me pasa algo".

Un vecino inició una huelga de hambre frente a las oficinas de Edemsa