Sin dudas hubo un solo beneficiario para que se pueda bailar
Quedó claro a pesar de las justificaciones que dieron desde el oficialismo que la nueva ordenanza de Diversión Nocturna favoreció a Rock and Rolla cuyo dueño, según sus pares libertarios y los concejales del Frente Cambia Mendoza, sigue siendo el concejal Martín Antolín que se transformó en un peronista más dentro del Concejo Deliberante.
Es que desde hace un tiempo Antolín empezó a hacer los deberes acompañando al justicialismo en ordenanzas que contradicen su espíritu libertario.
Esta vez a la nueva normativa solo le faltó que dijera "se habilitará el baile en los locales que estuvieran justo frente a un cuarto árbol de la especie carolino, en una avenida que sobre ella haya una rotonda con un mapa y cuyo nombre de fantasía del local comience con R y termine con A".