Faltante de stent: cardiólogos advierten "vamos a retroceder 50 años"
El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas emitió un duro comunicado. Dice que las autoridades no les dan respuesta y que la escasez de insumos ya afecta a las urgencias
Mientras gran parte de la Economía del país parece haber puesto en pausa la toma de decisiones hasta ver qué pasa con el dólar el 10 de diciembre, día de la asunción de Javier Milei como Presidente, un sector transversalmente dolarizado parece haber llegado al límite de esa espera.
La escasez de insumos de salud agudizó el delay en la especialidad de la cardiología, algo altamente perjudicial para los pacientes que esperan desde un estudio preventivo hasta una operación de riesgo de vida.
Como pasó la semana pasada con la advertencia por el posible desabastecimiento en los centros de diálisis, que pone en riesgo las sesiones de 30.000 personas en 300 instituciones nacionales, este martes fue el turno de la cardiología.
La falta de estos insumos y de líquidos de contraste que se utilizan para angioplastias, resonancias, tomografías y otros estudios por cateterismo, azota a esta especialidad médica desde hace meses. Hoy la actividad agoniza por la "crisis de los stent".
Las reuniones con la Secretaría de Comercio y el Ministerio de Salud de la Nación, en su momento exigidas por el sector para evitar el "stock 0" y garantizar la continuidad de las intervenciones, fueron inútiles. Así lo describen desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), que en las últimas horas difundió un comunicado.
"La situación, lejos de comenzar a solucionarse, se mantiene sin cambios. Las autoridades no demostraron haber escuchado el reclamo mayoritario de las diferentes sociedades médicas que representan a un sector que está gravemente afectado por una situación que pone en riesgo la calidad de la atención de los pacientes, especialmente de aquellos casos con riesgo de vida, como sucede con las enfermedades cardiovasculares", afirmó en el texto Martín Cisneros, presidente del CACI.
El cardioangiólogo intervencionista explicó luego a Clarín que en Argentina se realizan "más de 70.000 angioplastias al año, de las cuales entre el 23 y 25% son urgencias, infartos".
Además de esos casos de atención por guardia, Cisneros aclara que la crisis de los stent afecta a las cirugías programadas, algo no menor "porque esos pacientes deben operarse rápido".
Las reprogramaciones son constantes: hay demoras de hasta tres semanas para conseguir un stent, aunque se tenga el plan más alto de prepaga.