Entender la felicidad

Memorias del Alma | por Susana Platero

La felicidad es un bien preciado, escaso, contradictorio. Está y no. Es y no es. Lo conocemos, pero a su vez nos sorprende. Lo buscamos, pero mil veces erramos el camino y nos quedamos mirando sorprendidos las luces lejanas de una felicidad que creíamos ya habíamos alcanzado.

Nos preguntamos cómo hacemos para apretarla en las manos y atesorarla en la vida. Ojalá tuviéramos la respuesta, pero algunos indicios apuntan a saber vivir en el presente; a no perder tiempo pensando en el futuro o reviviendo el pasado. A dejar la suerte de lado y a sentirnos afortunados por estar vivos. A creer en los sueños, pero también a construir las bases sólidas de nuestra historia. A reírnos porque siempre que lo hacemos miramos el cielo.

Ser feliz no significa no enfrentar las dificultades y los problemas, las penas e incluso las muertes cotidianas; cada dolor alienta una esperanza y cada problema una nueva opción.

La vida es una experiencia única que vivimos una sola vez en la vida, por eso tenemos la obligación de elegirnos, de entendernos y sobre todo de darnos la posibilidad de vivir sin miedo la vida y estrujarla a carcajadas.