El sanrafaelino que conoció de cerca al Papa Francisco: "Era un hombre sencillo"

Robinson Julián, conocido dirigente de la Pastoral Social de la Diócesis, conocía a Jorge Bergoglio desde la década de 1990 e incluso lo visitó tres veces cuando ya era sumo pontífice. Galería de fotos

"Era un hombre delgadito, siempre con un traje sencillo de color oscuro, caminando por las calles de Buenos Aires, se movía en colectivo y en subte", así recuerda Robinson Julián, conocido dirigente de la Pastoral Social de la Diócesis de San Rafael, al por entonces obispo Jorge Bergoglio, a quien conocía desde la década de 1990.

En diálogo con Info YA!, comentó que siempre fue "un hombre sencillo y simple, de bajo perfil en lo que era las cuestiones protocolares".

Se lo cruzaba de tres a cuatro veces al año en las reuniones de la Pastoral Social en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina en Buenos Aires.

Como ejemplo de la austeridad, evocó que "nos invitaba a comer y había una tortilla de acelga, que era lo que él comía. Era su forma de ser simple y compartir con todos".

En una de las visitas compartió misas con el Papa.

Consideró que si bien al llegar a Roma muchas cosas tuvo que cambiar por su seguridad, Bergoglio intentó mantener esa austeridad, como vivir en la residencia de Santa Marta o compartir en ocasiones el comedor con los empleados del lugar.

Esta relación cercana le permitió a Robinson ser recibido en tres oportunidades en el Vaticano cuando ya era el Papa Francisco.

La primera vez fue en octubre de 2013, poco meses después ser designado sumo pontífice. "Estuve compartiendo en Santa Marta charlas y una misa en la capilla que hay en la casa en que vivía".

Dijo que "se mantenía igual, con una memoria prodigiosa, acordándose de pequeñas anécdotas y cuestiones de la que habíamos participado".

Las siguientes visitas fueron en 2018 y en 2022. "Las otras dos oportunidades fueron muy parecidas. Siempre tuve la suerte de poder llegar a verlo, eso es porque tengo una amistad muy cercana con monseñor Guillermo Karcher, que estaba en el Vaticano mucho antes que Francisco fuera Papa".

Para Robinson, "fue un líder mundial que trascendió lo religioso" y destacó que hasta sus últimas horas mantuvo su esencia, ya que un día antes de morir "estuvo dando la bendición al pueblo haciendo un esfuerzo sublime" y el viernes fue a la ceremonia de lavado de los pies en la cárcel.

Expresó que "hoy tenemos un nuevo santo en el cielo, que va a ser recordado como el santo de los desposeídos. Nunca me voy a olvidar de su frase de las tres T: tierra, trabajo y techo, después le agregó otra T, la tecnología".

Añadió que fue "un hombre especial, querido por la mayor parte del mundo pero en la Argentina no le entendían algunas cosas. Siempre los grandes líderes tienen estas dicotomías".

Cree que "sufrió mucho no poder volver a su patria a la que tanto amaba. Las razones de no volver las sabía él y la gente de la Secretaría de Estado del Vaticano".

El padre Pancho con Francisco

El querido padre Francisco "Pancho" Alarcón, un sacerdote muy querido por la feligresía católica local y que antes de morir era vicario de la Diócesis, en su momento fue recibido por el Papa Francisco, cuya foto se viralizó en las últimas horas.