Cenas con Di Zeo, el nuevo negocio millonario de La Doce
La barra de Boca, que viene de inaugurar un restaurante en Puerto Madero, ahora organiza comidas con su líder a precios exorbitantes
La Doce es mucho más que la barra brava de Boca. Es una máquina de hacer negocios. Luego de moverse entre las sombras y apalancarse en aquellos considerados ilícitos, hace ya tiempo entendió que también podía recaudar dinero desde el marco de la legalidad.
Al merchandising de la barra xeneize, que vende mucho más de lo que la mayoría imagina, se le sumó la apertura de un restaurante en Puerto Madero , que si bien no lo gerencia la barra sí le alquila el nombre de Jugador Número 12 a un grupo gastronómico llamado Avalos-Bodda al que en este primer mes las cuentas les cierran de maravilla.
Y fue por más: como si fuera una Mirtha Legrand pero del paravalanchas, Rafael Di Zeo largó su primera cena con hinchas bosteros. A casi cien lucas el cubierto y con capacidad del salón para 100 personas, el líder de la barra brava contó anécdotas sobre su vida en semejante sitial y rememoró peleas, aprietes y lo que guste mandar ante un auditorio pleno, lo que muestra una vez más en un profundo cambio de época el magnetismo que ciertos barrabravas ejercen sobre el público futbolero. Una década atrás, el negocio de La Doce era llevar jugadores a cena shows en las peñas del Interior y cobrar cubierto y la foto con el ídolo. Hoy el que convoca multitudes es el propio barra. Creer o reventar.
"El resto es un éxito y esta movida nos sorprendió de entrada. En los primeros minutos ya estaba casi colmada la capacidad de reserva. Hoy con el plantel que tiene Boca, quizá una comida con Cavani puede generar este furor. Del resto, ninguno se acerca a lo de Rafa. Es más, sacando a Riquelme tampoco hay otro que le pueda hacer sombra en convocatoria. Ustedes lo tendrán como un barra pero la mayor parte de la gente de Boca lo idolatra", cuenta uno de los ideadores de la cena y que desde el suceso provocado generará más y más noches casi como si fuera el rey del café concert.
El suceso es como para quedarse impactado. Solo por la venta de lugares se recaudaron nueve millones y medio de pesos pero hubo venta de la línea de ropa RD, del propio Rafa, y merchandising de la barra por doquier. Todo lo que se sumó fue a parar a los bolsillos del líder de La Doce. La estimación más conservadora habla de que se juntaron cerca de 12 millones de pesos en tres horas. Algo que envidiaría cualquiera de los negocios de Puerto Madero que circundan al restaurante Jugador Número 12.
El anuncio para comer con Di Zeo salió tanto por las redes sociales del establecimiento como por las páginas del propio líder. La cita fue en Alicia Moreau de Justo al 1700 e incluyó un menú de tres pasos que en principio parece bastante saladito para los valores que se manejan en el bodegón, pero la gente según los organizadores lo pagó gustoso. De entrada, una empanada de carne o una feta de jamón crudo con ensalada rusa, el plato central fue un raviolón con estofado o carne con papas y de postre las opciones fueron frutillas con crema o un llamado postre argentino del que no se dan más detalles. Y se incluye café y brindis final. Si uno ve la carta de precios actual del bodegón la suma de la cena da entre 40 y 45 mil pesos, por lo que la presencia de Rafa se cotiza a 50.000 de nuestra moneda per cápita. Nada mal.
La idea viene a rememorar una práctica que en su momento le redituaba gigantescos beneficios a la barra y que consistía en llevar jugadores a las peñas del Interior y cobrar entrada para una cena show y después no sólo vender merchandising sino también la foto con el ídolo (obvio, el futbolista no cobraba nada pero se ganaba el derecho a que se lo aliente para la eternidad desde la segunda bandeja que da a Casa Amarilla).
Incluso, Di Zeo ya había hecho una movida similar en Comodoro Rivadavia en julio de 2018. Aprovechando su presencia para gestionar cuestiones de mano de obra con representantes locales de la Unión Obrera de la Construcción Argentina y el sindicato de Petroleros, se montó una cena show para 80 personas en el restaurante Buenas Costumbres que estuvo sold out.
Eso sí, por entonces el ticket para comer con él, escuchar sus anécdotas y llevarse una foto valía 500 pesos, lo que comparado con el precio actual muestra a las claras no sólo el pulso social de muchos futboleros sino la inflación descontrolada sufrida en este lustro. Y ni que hablar si se mide en billetes estadounidenses: quienes fueron a aquella cena pagaron 20 dólares per cápita a valor blue y hoy esa cifra se multiplicó por cuatro ya que la cena de la última noche en esa misma moneda salió a razón de 80 billetes verdes.
En aquel momento Di Zeo armó ese tipo de raid aún cuando tenía derecho de admisión y pendían sobre su cabeza dos juicios que lo podrían llevar a prisión, uno por encubrimiento de un secuestrador y otro por instigación a cometer dos homicidios en la interna de la barra brava, de los que finalmente fue absuelto.
Hoy su situación se vuelve a repetir en el plano de la prohibición de ingreso a la cancha que le impuso el Ministerio de Seguridad en mayo de este año y con aquella causa por instigación que se reavivó la semana pasada cuando se hizo la audiencia de apelación de su inocencia y y tanto el fiscal ante la Cámara de Casación como el padre de Marcelo Carnevale, una de las víctimas, pidieron la revisión del caso y una condena, tema que ahora deberá decidir la Sala Dos compuesta por los jueces Horacio Días, Daniel Morin y Eugenio Sarrabayrouse. Mientras, Rafa despreocupado come con los hinchas. Y recauda una fortuna sabiendo de la idolatría que genera su cargo de jefe de la barra más popular de la Argentina.
Por otro lado, el Ministerio de Seguridad decidió aplicarles el derecho de admisión en todo el territorio nacional a los dos barras de Boca que lideraron los incidentes en el estadio Marcelo Bielsa, donde el equipo dirigido ahora por Fernando Gago enfrentó a Gimnasia.
Como consignó este medio en esa oportunidad, se trató de Fabián "Topadora" Kruger y Fernando "Lana" Gatica, laderos de Di Zeo en La 12 . La resolución será publicada en el Boletín Oficial, sostiene que "la facción radicalizada conocida como La 12 derrumbó un portón para acceder a la otra platea y encontrarse con la otra parcialidad, donde en realidad se ven enfrentados a personal policial apostado en el lugar que formaban un cordón de contención". Además, reconoce la intervención de Juan Román Riquelme para parar a los violentos. Dice que el presidente xeneize "logró su cometido y los belicosos deponen su actitud y las agresiones".