Causa Silvia Chávez: se complica la situación de los imputados

Los testimonios de este martes a la mañan dejan mal parados a los acusados por el crimen y desaparición de la ex enfermerea

En la mañana de este martes prosiguió el juicio por Jurados para tratar de esclarecer el homicidio y desaparición de Silvia Chávez.

Allí se complicó la situación para los dos acusados, Mauricio Albornoz y Carina Domínguez, que fueron inquilinos de la mujer cuyo paradero se desconoce desde julio del 2022.

Es que según una de las testimoniales era imposible que los inquilinos no hayan sabido nada de Chávez entre ese mes y septiembre cuando se retiraron del domicilio.

Mauricio Albornoz y su abogado 

Un comisario que participó de la investigación dijo frente al jurado que "empezamos el día 2, con familiares de la señora Chávez y allanamientos, secuestramos celulares y computadoras. Entrevistamos vecinos y pedimos cámaras de seguridad. Siempre resguardando los lugares en donde trabajamos porque nos acompañaba personal de canes en búsqueda de huesos humanos" y agregó que "en un domicilio en donde estaba Carina Domínguez reconocimos dos ventanas que faltaban la casa de Chávez".

Sobre las hipótesis que se manejaron, este efectivo policial señaló: "Algunas líneas de investigación fueron tomando más fuerza. Las más débiles eran las de un robo y aquellas que señalaban que se había ido. Las hipótesis más fuertes que teníamos eran sobre los inquilinos. Era imposible que ellos no notaran la ausencia de la señora desde julio del 2022, hasta septiembre, que fue hasta cuando se quedaron en el departamento", dijo.

Además de esta testimonial hubo otras relacionadas con la investigación y las pericias realizadas en la propiedad de Chávez.

Pablo Peñasco y Paula Arana

Una mujer policía que participó en las primeras medidas que se tomaron tras conocerse la desaparición de la mujer. "Se presentó la cuñada de la señora Chávez consultando si se había tomado alguna medida respecto a la búsqueda. Nos desplazamos al domicilio con personal de Científica e investigaciones en búsqueda de indicios. Entramos con las llaves que le secuestramos a una hermana de la señora", relató la efectivo policial.

El Jefe de la Policía Científica de la Zona Sur brindó detalles acerca de las medidas que se tomaron en la casa de Silvia Chávez. Explicó que se buscaron rastros o indicios de criminalidad y que "se intervino el 1 de noviembre de 2022". "Nos fuimos dando cuenta de que no se trataba de un escenario típico, había un orden normal y se notaba que había sido modificado, con signos de limpieza en el piso y en una pared", detalló y luego explicó -apoyado en imágenes tomadas en la medida- que se encontraron palas y rastrillos en el patio. Luego contó que se levantaron huellas con luminol y se levantaron muestras "de lo que parecían salpicas en una pared".

Mauricio Albornoz

Otro experto de la Policía Científica de Mendoza mostró y detalló el registro audiovisual que se tomó de la casa de Chávez, hace algunos días atrás, con el estado actual del domicilio y lo comparó con un registro fotográfico tomado durante las primeras de unas diez visitas que hicieron al domicilio. "Si este fue el lugar de un hecho, ha sido limpiado. Tanto el departamento como la casa se encontraban limpios. No pareció que la mujer se hubiese llevado efectos personales para irse a algún lugar ni signos de violencia".

Asimismo dio su testimonio un vecino de la ex enfermera que vio por última vez a Chávez cerca de tres meses antes de que no se supiera más sobre su paradero y que ingresó a la casa con la hermana de la víctima.

La querella 

"Ella entró filmando y a mi me llamó la atención había botellas de licor en la cocina y en el comedor, unas diez botellas. Antes de eso, yo había visto a Silvia porque me trajo un control remoto para arreglar. Luego su marido fue a mi casa a preguntar si la había visto, le dije que no. Fuimos hasta la casa con este señor, vimos luces prendidas, la llamé por teléfono y no atendía", dijo el hombre.

Indagado por la defensa de Albornoz, este testigo recordó un episodio en el que Silvia Chávez "llamó avisando que se había envenenado o había tomado pastillas. Yo avisé y de ese episodio luego se ocupó su marido". Luego manifestó no tener conocimiento de que Silvia Chávez alquilaba el departamento ubicado en el patio de su casa.

Otro policía de la unidad Investigativa contó que en allanamientos realizados en el domicilio de Albornoz y Domínguez -una vez que estos se mudaron del departamento que alquilaban a la víctima-, hallaron elementos que pertenecían a Silvia Chávez. "Los reconocimos porque en los videos que había filmado la hermana de Chávez, aparecían", dijo.

Carina Dominguez junto a sus abogados defensores 

El jurado popular pudo observar una pileta de lona que el testigo reconoció en la misma sala de debate.

Este funcionario policial explicó también que fueron investigadas la pareja y la hermana de la víctima.

Una tasadora que se presentó a declarar dijo que conoció a Silvia Chávez porque llegó a su oficina porque necesitaba dividir una vivienda como herencia con una hermana. "Fuimos al lugar y la casa estaba en muy buen estado. Tomé fotografías del lugar" explicó.

La Fiscalía exhibió esas fotografías tomadas por la tasadora en las que se vieron un par de ventanas nuevas. "La señora me dijo que quería hacer unos cambios y que por eso estaban esas ventanas sin colocar dentro de la casa", explicó.

Un alto mando de la división de Escuchas Telefónicas de la Policía de Mendoza ofreció detalles sobre las labores realizadas en torno a la causa. "La justicia nos ordenó realizar escuchas telefónicas de personas que eran familiares de Chávez y de las personas que eran inquilinas de la señora. También analizamos un perfil falso en el que había algunos elementos publicados para la venta. Llegamos a la conclusión de que ese perfil coincidía con una línea utilizada anteriormente por Mauricio Albornoz", indicó el experto. Entre otros elementos, el perfil tenía publicadas para venta dos ventanas nuevas de álamo, que el jurado también pudo ver en la sala.

Otra vecina de Silvia Chávez señaló que para mediados de julio de 2022 dejaron de verla en el barrio y que un tiempo atrás habían llegado inquilinos al departamento que tenía en su lote. "Llamó la atención no verla más barrer la vereda o salir a hacer las compras. Pero los inquilinos seguían estando, aun cuando ya no se supo más de ella. De hecho, vi a la inquilina barrer la vereda, algo que Silvia no hubiera permitido nunca".