Buscan ordenar la calle y los ambulantes reclaman controles a comercios
La orden es clara: ordenar la calle, evitar infracciones y consensuar soluciones con la venta callejera. Del otro lado advierten que hay pocos controles a los comercios habilitados
El desalojo de una parrilla callejera ubicada en Avellaneda y Coronel Suarez confirmó el operativo que está realizando el Municipio que busca ordenar la calle para evitar infracciones y abrir el diálogo para consensuar soluciones como ocurrió cuando se ubicaron las dos ferias persas donde se instalaron decenas de vendedores ambulantes.
En diálogo con Info YA! la subsecretaria de Desarrollo Económico del Municipio, Mariana Abraham que ahora tiene a su cargo a Inspección General, la funcionaria explicó que " La instrucción que recibimos del intendente Omar Félix es poner en conocimiento de las infracciones a quienes las están cometiendo, abrirnos al diálogo siempre que estén dispuestos a hacerlo y consensuar posibles soluciones al problema que se presenta. De esa manera hemos conseguido reubicaciones que nos permiten ponerle fin a una acción que se ejecuta por fuera de lo reglamentado, y a ellos continuar trabajando".
La ex concejal afirmó a Info YA! que "no son acciones aisladas, contra una parrilla o una heladería móvil, sino que tenemos como objetivo ordenar San Rafael en virtud de un aumento significativo de "emprendimientos informales".
Y confirmó que "avanzamos sobre la ruta camino a Valle Grande, en foodtrucks ubicados en la vía pública, parripollos, ferias que estaban conformadas en espacios públicos sin tener la habilitación para hacerlo, entre otras acciones".
Admitió que "la cantidad de inspectores no son suficientes" y se excusó al decir que "la falta de recursos humanos en el Municipio afecta también a otros organismos estatales, la Policía sufre el mismo problema".
Dicho esto también hablamos con varios vendedores ambulantes que aceptaron las irregularidades como la de la parrilla clandestina que no ofrece garantías alimentarias, pero advirtieron que son escasos los controles en las cocinas de los restoranes sobre todo aquellos que están ubicados en la avenida Hipólito Yrigoyen entre Espejo y la rotonda del Mapa.
Es que las inspecciones se realizan a demanda cuando hay una denuncia contra el comercio porque el Municipio no cuenta con la cantidad de inspectores necesarios para realizar controles periódicos, mensuales o trimestrales.
En este contexto varios vecinos de estos establecimientos se quejaron por malos olores y algún que otro dijeron a Info YA! haber visto varias irregularidades en las cocinas de estos restoranes y bares donde la mercadería sufre contaminación o quizás la visita de un roedor porque no está bien ubicada o la estructura de la construcción no cumple con las normativas vigentes.
Lo cierto es que el operativo del Municipio está bien dirigido para regularizar situaciones de las que se quejan muchos comerciantes, pero para ser justos se deberían aumentar los controles sobre los comercios habilitados a los que se visita únicamente cuando renuevan sus habilitaciones.
En diálogo con el ex secretario de gobierno y actual concejal Nahuel Arscone, el funcionario recordó que hace dos años, cuando él era el responsable de esa área hubo una denuncia contra el local Bahrü porque derramaban aceite quemado en las acequias.
"Se hizo la inspección, se constató la falta y el comercio fue multado y clausurado" dijo y aceptó que "se trabaja en función a las denuncias" y al igual que Mariana Abraham confirmó que "la Comuna no tiene la suficiente cantidad de inspectores para hacer controles todas las semanas".
Ahora se está estudiando intervenir la avenida Hipólito Yrigoyen para despejarla de vendedores ambulantes como lo exige la ordenanza vigente. Este es un secreto a voces que los mismos vendedores confiaron a Info YA! y advirtieron que "nos den una solución antes de desalojarnos porque este es nuestro medio de vida para alimentar a nuestras familias".
El contexto económico no ayuda y según los vendedores callejeros "estaría bueno que aumenten los controles a los comercios habilitados, que se mida a todos con la misma vara, es mucho más sencillo desalojarnos a nosotros que multar a quienes no cumplen con las normas bromatológicas".