Adictos al sexo en recuperación cuentan sus experiencias
Para las personas que tienen esta patología, es importante priorizar dos aspectos: cómo identificarla y cómo seguir un tratamiento. La palabra de los médicos
"Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar aquellas que puedo y la sabiduría para saber la diferencia". Así, empiezan todas las sesiones ASA, Asociación de Adictos al Sexo, en la que los asistentes cuentan su historia, avances y recaídas, generando un espacio de apoyo emocional con herramientas para el tratamiento.
TN reunió a cuatro adictos al sexo en recuperación que cuentan sus experiencias más extremas. Aparecen con la voz distorsionada y sin revelar su cara para no ser identificados. Para proteger su identidad, los nombres fueron cambiados.
"Veía pornografía 24/7
"Yo nunca me di cuenta de que algo andaba mal, porque para mí era normal. ¿Quién no vio una película XXX? El problema es que en vez de usar mi tiempo para la vida social, yo lo empleaba en pornografía 24/7.
No solo era ver, sino también invertir dinero en prostitución: "Imaginate que con lo que gasté podría haberme comprado un departamento en Recoleta".
Esteban tuvo la alerta de su exesposa para identificar su adicción: "Me dijo que no le parecía lógico que yo viera esas películas, y que no tuviera deseos de estar con ella".
La recuperación inició a raíz de que su exesposa encontró a ASA y lo animó a asistir a las reuniones. Actualmente, se encuentra en proceso de recuperar una relación sana con el sexo: "Yo firmo un contrato por 24 horas para no ver pornografía".
Este largo camino de recuperación, está colmado de aprendizajes en el que hay detonantes y recaídas. Identificarlas, contarlas y trabajarlas, es parte del proceso: "Te puede detonar cualquier cosa, ver una chica linda en la calle, estar enojado o estar contento. Lo cotidiano para nosotros nos afecta, por eso nos cuidamos".
"De chica me masturbaba compulsivamente"
Para María las señales de alerta empezaron cuando era pequeña: "De niña utilicé la masturbación compulsiva para aliviar sentimientos negativos y, de adolescente, la obsesión romántica. Más adelante se transformó en una fuerza superior a mí, que me dominaba y regía mis acciones".
A los 22 años sintió la necesidad de tener relaciones sexuales fugaces con desconocidos, lo que la llevó a quedar embarazada sin saber de quién era el bebé.
En ese momento, conoció a una persona que la acompañó durante el embarazo: "Mis inseguridades me habían hecho sentir que no podía acceder a alguien que me gustara, por eso decidí quedarme con él. No lo presentaba a mi familia ni a mis compañeros, era una relación secreta. Lo que me mantenía unida a él era el sexo, y él se encargaba de que éste fuera muy satisfactorio para mí".
"Me era imposible priorizar el cuidado y quedé embarazada tres veces más. Él quería tener hijos conmigo, pero yo no, por lo que se fueron sumando los abortos". Entonces, su pareja comenzó a violentarla: "Quería cortar con él, y lo intenté varias veces, pero siempre volvía. Hasta que me dejó".
Ese fue el malestar que la impulsó a buscar ayuda, y comenzó a asistir a un grupo para tratar la dependencia emocional: "Allí me di cuenta de que los motivos que me unían a él era la intensidad de nuestras relaciones sexuales, por eso, ingresé a ASA, y allí empecé a encontrar la salida"
En ASA encontró la posibilidad de no sentirse sola con su adicción: "A partir de que comprendí que tenía una enfermedad, pude aliviar la vergüenza que sentía por no saber manejar mi vida.".
"Mi expareja me encontró consumiendo porno a su lado"
Para Miguel la noche era un problema: "Mi consumo era en ese horario. Yo particularmente, siempre tuve problemas con Internet. A mitad de la adolescencia, me di cuenta el tiempo que perdía, desde horas, hasta días".
Su compulsión a la pornografía, lo llevó a consumir sin límites: "Lo hacía yendo al trabajo, en el trabajo, donde pudiera".
Él entendió que su adicción era una manera de anestesiar lo que no quería sentir: "Cuando no aceptaba mi día, con lo que me pasaba, con lo que sentía, buscaba alguna manera de anestesiarme. Ya sea con películas o con sexo pago".
Hubo varios momentos de alerta, pero recuerda uno en particular: "Me encontró mi expareja consumiendo porno a su lado".
Por momentos pensó que no había salida, hasta que comenzó a buscar ayuda: "ASA para mí es un lugar donde me sentí escuchado, bienvenido, donde encontré a otras personas que le pasaba lo mismo".
En ASA se provee de bibliografía y se lee información en las reuniones: "Tenemos los 12 pasos de AA: El primero es aceptar lo que tengo".
Él entendió que su adicción era una manera de anestesiar lo que no quería sentir: "Cuando no aceptaba mi día, con lo que me pasaba, con lo que sentía, buscaba alguna manera de anestesiarme. Ya sea con películas o con sexo pago".
Hubo varios momentos de alerta, pero recuerda uno en particular: "Me encontró mi expareja consumiendo porno a su lado".
Por momentos pensó que no había salida, hasta que comenzó a buscar ayuda: "ASA para mí es un lugar donde me sentí escuchado, bienvenido, donde encontré a otras personas que le pasaba lo mismo".
En ASA se provee de bibliografía y se lee información en las reuniones: "Tenemos los 12 pasos de AA: El primero es aceptar lo que tengo".
"Era un padre responsable y un marido ejemplar y buscaba a personas trans de noche en una villa"
Para Fabricio, su compulsión con el sexo se vio reflejada en varias actividades: "Primero, fue el vouyerismo (mirar el coito), el exhibicionismo y con el tiempo, amantes y prostitución".
"Yo no sabía que tenía un problema, pensaba que como trabajaba mucho y era un padre responsable y un marido ejemplar, me lo merecía"
Durante el proceso de recuperación, estableció nuevos límites: "Hoy la meta es abstenerse de la seducción compulsiva: si yo seduzco a alguien sin un real interés en esa persona, es una recaída. Pero vengo de tener recaídas donde buscaba travestis en una villa a la madrugada".
Fabricio considera que la recuperación es una toma de conciencia, y ASA les provee herramientas para poder hacerlo: "Por ejemplo, tenemos de la regla de tres segundos que sirve para no quedarnos pegados a una imagen. Después de tres segundos hay que mirar para otro lado".
Todos se encuentran en pleno tratamiento. ASA es el espacio para que esto suceda. Si te sentiste identificado con alguna historia, acercate para información, contención emocional y herramientas para evitar la compulsión.
Hipersexualidad: Qué es y como detectarlo
El Doctor Ricardo Pérez Rivero, sexólogo clínico y médico psiquiatra especialista en Trastornos Obsesivos Compulsivos (MN 87.924), informa que la hipersexualidad o adicción al sexo es la necesidad de tener encuentros o conductas sexuales.
El tiempo y la energía que se le dedica hace que reste tiempo en su vida social. "Aquello que fue placentero, pasa a ser una necesidad absoluta".
La compulsión se expresa de muchas formas, como "el consumo de material erótico permanente, masturbación, voyeur, fantasías eróticas permanentemente e incluso interpretar todo desde lo sexual, conductas de exhibición y encuentros sexuales casuales o programadas".
El punto acá no es tanto cuál es la conducta, sino por qué se lo hace: "No es lo mismo que una persona tenga varios encuentro sexuales y que realmente lo disfrute. A que la persona no pueda dejar de hacerlo porque le genere malestar, tensión, angustia o ansiedad".
Esta compulsión tiene una razón: "Es un circuito neurobiológico que se llama ‘Circuito del Placer'. Está conectado con toda situación que favorece a la liberación de dopamina. Al consumirlo, se enciende más rápido este circuito y hace más difícil salir de esta relación de adicción".
Para salir de la adicción el primer paso es informarse: "El segundo consultar con un especialista. Luego, poder diferenciar la conducta compulsiva de una posible depresión o trastorno de ansiedad".
A pesar de que un adicto no deja de ser adicto, se puede vivir asintomáticamente y disfrutar de una sexualidad sana. Por eso es importante, ser conscientes de nuestros comportamientos y estar alerta en caso de notar situaciones similares, para brindar la información a tiempo.