Parecía un choque más de los que habitualmente se registran a diario. Pero no lo era, porque se activaron las influencias en los resortes del poder departamental y provincial para que no trascienda, o al menos para que no se conozcan mayores detalles.
Se trata del accidente vial que ocurrió el jueves 2 de enero a las 7.15 de la mañana en la intersección de calles Caseros y Mitre de la ciudad de General Alvear y que Info YA! dio a conocer al día siguiente.
Un choque dejó a un joven en Terapia Intensiva en el Schestakow
Colisionaron una camioneta Volkswagen Saveiro, conducida por un hombre de 39 años, y un Fiat 500 (el modelo nuevo, no el clásico "fitito") con cinco jóvenes a bordo, cuatro de 18 años (entre ellos una mujer) y uno de 17.
Este último se llevó la peor parte, ya que debió ser trasladado de urgencia en delicado estado al hospital Schestakow para ser internado en terapia intensiva.
Hasta ahí parecía un típico accidente urbano pero lo que ocurrió posteriormente llamó la atención.
De los cincos jóvenes a bordo del Fiat, al momento de la llegada de la Policía sólo quedaron en el lugar el conductor del auto y el menor, que resultó seriamente herido y fue retirado en ambulancia.
Aunque se trataba de un accidente de gravedad de importancia noticiosa, los medios se enfrentaron a un "cepo informativo", ya que la información del hospital Enfermeros Argentinos de Alvear fue muy escueta y llamativamente no hubo parte policial, pese a que la fuerza de seguridad en el departamento es más predispuesta a brindar datos en estos casos.
Tampoco se quiso dar a conocer el resultado de la alcoholemia que se practicó en el lugar, dato que generalmente vienen en los reportes policiales cuando el alcohol tiene que ver en el accidente. Y también hubo reticencia para informar qué fiscal quedó a cargo del caso.
Los involucrados: "los hijos de..."
Pero la situación no quedó en el olvido porque hubo personas que presenciaron la situación y se empezó a comentar en las redes sociales. Más aún, por quienes eran los involucrados.
La mayoría hijos de "reconocidas familias alvearenses", que aparentemente venían de estar de "caravana" toda la noche, alargando la celebración de Año Nuevo.
Mediante averiguaciones realizadas, Info YA! confirmó quiénes eran. El conductor del Fiat 500 es de apellido Vaira, que es hijo del propietario de una conocida concesionaria de autos.
El joven herido es de apellido Serro, de 17 años, hijo de un comerciante de Alvear, y de la chica no trascendieron mayores datos.
También estaba un joven de apellido Vázquez, hijo de Claudio Vázquez, dirigente del PJ alvearense, y de Roxana Escudero, diputada provincial.
Y la "frutilla del postre", un chico de apellido Calipo, hijo de Marcelo Calipo, jefe máximo de la Policía de Mendoza.
La Saveiro era conducida por su propietario, Jonathan Sosa, un pequeño constructor que al momento del choque iba a trabajar a una obra y se vio involucrado en este hecho.
Cepo informativo
En el lugar se hizo el acta policial correspondiente. Y extraoficialmente, y por testigos en la zona, se supo que el dosaje de alcohol habría dado positivo.
Luego los jóvenes que abandonaron el lugar se presentaron en el hospital donde les realizaron estudios y se les dio el alta.
Al consultar al Ministerio de Seguridad el motivo por el que no se brindó información de este accidente, adujeron insólitamente que no se mandó reporte porque "ese día hubo muchos accidentes en la provincia" y que ese "era un accidente más".
No obstante, confirmaron a Info YA! que el hijo de Calipo era uno de los ocupantes del Fiat 500 aunque recién lo hicieron esta semana porque argumentaron que se enteraron recién el sábado que estaba involucrado.
Desde el lado del Ministerio Público Fiscal, el organismo rector de las fiscalías de toda la provincia, no rechazaron hablar del hecho pero quedaron en contestar cuándo podían hacerlo oficialmente.
En definitiva, pese a que hubo intento de mover hilos para que no trascendiera el hecho, las redes sociales fueron fundamentales para que las personas que presenciaron la situación la hicieran trascender.